miércoles, 17 de mayo de 2023

¡La crisis de la justicia es la madre de la corrupción! - Disertaciones del Crepúsculo


17 de mayo de 2023. Por Armando Palau Aldana. Dice el adagio popular que no hay peor ciego que aquel que no quiere ver y la ceguera está agobiando a los ingenuos seguidores de la derecha e incluso a los del centro que creen que militan en la izquierda. No ven que estamos en un gobierno de transición devenido de varios hechos históricos: la aparición de la Alianza Nacional Popular (Anapo) ante el fraude electoral que el Frente Nacional de liberales y conservadores cometieron (1970), para aquella época, sobre un general retirado y otora enjuiciado en el Senado de la República.

En efecto, Gustavo Rojas Pinilla protagonizó el Golpe de Estado de 1953, animado por la dirigencia del Frente Nacional Partidista (que permitía intercalar los partidos Liberal y Conservador) para deponer al ingeniero Laureano Gómez que representaba entre el nacionalismo y el catolicismo las más enconadas voces de la derecha, conocido por sus opositores como el “Basilisco” (serpiente gigante cargada de veneno letal y que podía matar con la simple mirada en la mitología griega) quien fuera elegido presidente en 1949.

El país salía del clima de violencia partidista que el Basilisco promovía después de la caída de la Segunda República Liberal (1930 a 1946) la que a su vez había superado a la Hegemonía Conservadora (1910 a 1930), la cual entró en crisis con la Masacre de las Banareras (1928), protagonizada por la muerte de miles de trabajadores de la United Fruit Company a manos del ejército. En oposición al Frente Nacional Partidista, Rojas Pinilla se enfrentó a Misael Pastrana postulado por los Conservadores para la sucesión y fue asaltado.

El Movimiento 19 de abril, emerge con el robo de la Espada de Bolívar (1974) conmemorando cuatro años del fraude a Rojas Pinilla y con la bandera de la Anapo (que indicaba el blanco como centro de fusión entre las ideologías liberal y conservadora), por ello Petro añorando la vieja alianza confecciona el Pacto Histórico y discursea entre Alfonso López Pumarejo y Álvaro Gómez Hurtado (hijo del Basilisco) para materializar los propósitos acordados en la Constituyente del 91 en mora de ser realidad y lograr la prosperidad general.

Los propósitos de convivencia y bienestar nacional cimentados en la soberanía popular y acordados por el M-19 con los rojos (liberales) y azules (conservadores), se han quedado en el tintero en buena parte por la inveterada estabilidad de jueces y magistrados, estos últimos limitados a dos períodos presidenciales pero prolongados a través de la puerta giratoria que les permitió pasar de una a otra corporación (Cortes Constitucional y Suprema y Consejos de Estado y de la Judicatura) con la inmovilidad del Poder Judicial.

La Corte Suprema de Justicia tratando de aplacar un aplazado y necesario debate nacional sobre la Fiscalía y el actual Fiscal General, llamó la atención al Jefe de Estado que simboliza la unidad nacional, para que las discusiones se hicieran institucionalmente a “sotto voce” y no a “viva voz” llamando a la con las otras Cortes a cordura al Presidente, como en la canción Castillos en el Aire (Alberto Cortes) “La conclusión es clara y contundente/Lo condenaron por su chifladura/A convivir de nuevo con la gente/Vestido de cordura”.

Los Tribunales Seccionales anteponiendo normas de la Judicatura no acogen las providencias de la Corte Constitucional en el trámite de acciones de tutela, un mecanismo de protección judicial de los derechos fundamentales que a pesar de haber sido incluida en las Declaraciones de Derechos Humanos (1948) de la Organización de Estados Americanos y de Naciones Unidas, solo vino a ser incluida en nuestro ordenamiento en 1991, permitiendo un desierto de injusticia por espacio de 43 años para favorecer la corrupción.

Para la muestra otro botón: en la anhelada defensa del Parque Natural Gorgona se interpusieron cinco acciones populares y todas fueron inadmitidas en culto al esclerótico procesalismo dando al traste la prevalencia del derecho sustancial por parte del Tribunal de Cundinamarca, solo una que acató la orden de corrección está vigente y se le negó el otorgamiento de medida cautelar de suspensión de la licencia ambiental de la Mini Base Militar en detrimento del principio de precaución que supera la falta de certeza científica absoluta.

La crisis en la justicia es madre de la corrupción, no obstante enjuiciamiento a bandidos y exmagistrados de Corte (Pretel, Escobar, Ricaurte y Bustos) del Cartel de la Toga con tentáculos vivos en Tribunales, siendo imperdonable el silencio de dirigentes sindicales judiciales. Y la lucha contra esa felonía causa el tango de Castillo, Botta y Amadori que musicalizó Canaro (1936): “Envidia, envidia siente el que sufre, envidia siente el que espera viendo que la vida entera no es más que desilusión. Envidia, envidia siente el cobarde, envidia siente el que muere, el que mata y el que hiere, porque no tendrá perdón”.

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