16.3.24

El Marco sobre Biodiversidad y la COP16 - Disertaciones del Crepúsculo

16 de marzo de 2024. Por Armando Palau Aldana. En el corredor del Puente España entre la Plazoleta de la Independencia y el monumento a La María, la insigne novela de Jorge Isaacs, este jueves 7 de marzo, la Vicepresidenta, la Ministra de Ambiente, la Gobernadora del Valle del Cauca y el Alcalde de Cali, presentaron ante el público caleño la COP16 que se realizará en nuestra Sucursal del Cielo entre el 21 de octubre y el 1° de noviembre.

El escenario tuvo un tinte discriminador, los invitados fueron acomodados en sillas ergonómicas de lujo y el resto del público, como si fuera la plebe, en las disfuncionales sillas Rimax. Se ambientó con grandes y luminosas pantallas y se dio el reiterado tardío inicio. Recordé al gran pensador alemán Wolfgang von Goethe (1749-1832), cuando escribió: “Es todo un espectáculo, pero no es más que eso”.

Los valientes líderes de Meléndez y la Comuna 18, ejercieron su soberanía popular y exhibieron con arengas su pasacalle “No a la construcción de viviendas en El Morro” el emblemático cerro que hace parte del Parque del Río Meléndez desde 1968 y que alberga nacimientos de agua con su fauna y su flora, reclamando el viejo eslogan ambientalista “pensar globalmente y actuar localmente”.

Desde la tarima fueron remitidos el Viceministro de Políticas Ambientales y la Secretaria Distrital de Paz para tratar de parar el vigoroso plantón, el primero posó con arrogancia de ambientalista y trato de descalificarnos, pero salió trasquilado con la altivez de los activistas del ambientalismo, quienes supimos que es un consultor gubernamental que vive del ambiente desde 1995.

Para el día siguiente y con cierto sigilo, se había organizado un encuentro de organizaciones ambientales y sociales hacia la COP16 en el auditorio de la Universidad del Valle San Fernando, que se colmó con un centenar de asistentes. Susana la Minambiente, sin excusarse llegó con una tardanza de 1 hora y El Plantón por El Morro nos granjeó la inclusión e intervención de 3 voceros.

Refuté con la caracterizada vehemencia a la Ministra sobre el daño proyectado al Parque Natural Gorgona, el mayor nicho de biodiversidad del Pacífico colombiano, con la construcción de una Estación Guardacostas custodiado por la Armada Nacional (Base Militar) transgrediendo el Principio 24 de la Declaración de Río de Janeiro “La guerra es, por definición, enemiga del desarrollo sostenible”.

Fueron varias las voces que denunciaron la violación de los derechos de sus pueblos indígenas, comunidades negras y campesinas, destacándose las que reclamaron por la contaminante agroindustria de la caña de azúcar con su dominante monocultivo, la quema de su follaje y su fumigación con glifosato, desplazando a las pequeñas parceras con la complicidad de la C.V.C.

Por una oportuna pregunta de un líder de Pance ¿Cuál será el rol de estas organizaciones? La Ministra de Ambiente, contestó con ciertos tecnicismos sobre la mecánica, y una vez me retire para atender mis compromisos familiares finalizado el horario previsto, aprovechó para exponer las mitómanas explicaciones sobre la construcción de la Base Militar en Gorgona.

Vamos a ver durante estos 7 meses, como va a tratar de que no se le caiga la Pintura Verde ante la lluvia de la irrefutable inconveniencia ambiental y jurídica de la Base en Gorgona, porque debe saber que el Marco Mundial de la Biodiversidad tiene como objetivo abordar la pérdida de diversidad biológica para restaurar los ecosistemas y proteger los derechos de los Pueblos Originarios.

La COP16 debe visibilizar las medidas concretas para detener y revertir la pérdida de la naturaleza, incluida la protección del planeta y de los ecosistemas degradados, dentro de cuatro objetivos globales generales para proteger la naturaleza, que incluyen: detener la extinción inducida por los seres humanos de las especies en peligro de extinción y la reducción del riesgo de su pérdida.

Tendrá el Ministerio que demostrar con documentos ciertos que está en la ruta de catalizar, facilitar e impulsar la acción urgente y transformadora de los Gobiernos, y las autoridades subnacionales y locales, con la participación de toda la sociedad, para detener e invertir la pérdida de diversidad biológica, basada en evidencia científica y en conocimientos y prácticas tradicionales.

Nos preguntamos cómo hará Susana Muhamad para demostrar que el radar de 9,14 Gigahercios no afectará con su emisión electromagnética los tejidos blandos de los funcionarios en la Isla y las Ballenas Jorobadas, los Delfines Moteados y las Tortugas Carey, para alcanzar el enfoque “Una sola salud”, para equilibrar de manera sostenible y optimizar la salud de las personas, los animales y las plantas.

Tiene el inalcanzable reto la Ministra (quien nos señala públicamente como mentirosos a los ambientalistas que defendemos Isla Gorgona, violando Escazú), de demostrar que su retórica alcanzará la Visión del Convenio de vivir en armonía con la naturaleza, deteniendo la extinción de especies amenazadas y la reducción de los conflictos entre los seres humanos y las especies silvestres.

Por supuesto que la COP16 traerá una oxigenación a los modelos convencionales de economía como la hotelería, la gastronomía, el folclor, las artesanías (entre otros), dinamizará con creces los ingresos de las gentes de Cali (Nuestra Casa, en lengua origen), no por ello enverdecerá la realidad de desigualdad, inequidad, injusticia, origen del estallido social hace un par de años en la Sultana del Valle.

Por ello estamos convocando a las organizaciones ambientalistas, bastante distintas de las ambientales que buscan en el dinero de las contrataciones estatales su modus vivendi, a la realización de SiloCOP16 la Cumbre Alterna Ambientalista en el teatrino “Yo Amo Siloé” de esta Montaña Mágica, a la que hemos invitado a la activista Greta Thumberg (Nuestra casa está ardiendo).

Y precisamente esos que viven abrigados (tapados) contractualmente del ambiente sin compromiso ni activismo ambientalista, me recuerdan el tango que compusieran Delfino y Romero (1929): “Aquel tapado de armiño / todo forrado en lamé, / que tu cuerpito abrigaba / al salir del cabaret. / Me resultó, al fin y al cabo, / más durable que tu amor: / el tapado lo estoy pagando / y tu amor ya se apagó”.


Haití, Honduras y la hegemonía estadounidense


16 de marzo de 2024. Por Amy Goodman y Denis Moynihan. Haití y Honduras han acaparado los titulares mundiales en las últimas semanas. El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández acaba de ser condenado en un tribunal estadounidense por tráfico de drogas y podría enfrentar una pena de cadena perpetua. Por su parte, Haití es actualmente un país sin Gobierno: grupos armados se han unido contra el actual primer ministro de facto del país, quien se convirtió en mandatario en 2021 luego del asesinato del presidente Jovenel Moïse y cuenta desde entonces con el respaldo de Estados Unidos. Lo que los principales canales de noticias no dicen es el papel que la intervención estadounidense ha desempeñado en llevar a ambos países a este punto.

La profesora Jemima Pierre, académica haitiano-estadounidense de la Universidad de Columbia Británica, dijo a Democracy Now!: “La crisis en Haití es una crisis del imperialismo”. En un artículo que escribió en la revista Nacla Report on the Americas, titulado “Haití como laboratorio del imperio”, Pierre describe a su país natal como “el lugar donde se ha llevado a cabo el experimento neocolonial más largo y brutal del mundo moderno”.

La República de Haití, fundada en 1804 tras un levantamiento de personas esclavizadas, fue la primera “república negra” del mundo. Luego de que el pueblo haitiano esclavizado lograra su libertad, Francia exigió que Haití le pagara reparaciones por la pérdida de la mano de obra esclava. Durante más de un siglo, los pagos de deuda que Haití tuvo que realizarle a Francia, y posteriormente a Estados Unidos, afectaron significativamente su economía. Estados Unidos se negó a reconocer la independencia de Haití durante décadas –recién lo hizo en 1862–, debido al temor de que el levantamiento de la población haitiana esclavizada pudiera inspirar movimientos similares en su propio territorio.

En 1915, Estados Unidos invadió Haití y ocupó el país hasta 1934. Estados Unidos también respaldó las brutales dictaduras con las que los Duvalier gobernaron Haití desde 1957 a 1986. En 1991, Jean-Bertrand Aristide se convirtió en el primer presidente de Haití elegido democráticamente, pero ocho meses después fue destituido tras un violento golpe de Estado. El presidente de Estados Unidos de ese entonces, George H.W. Bush, respaldó el golpe, al igual que más tarde lo hizo el presidente Bill Clinton. La presión de la opinión pública obligó a Clinton a permitir el regreso de Aristide al poder en 1994, para terminar su mandato presidencial en 1996. Aristide fue reelegido por la ciudadanía haitiana en 2001.

En su conversación con Democracy Now!, la profesora Jemima Pierre agregó: “En 2004, […] Estados Unidos, Francia y Canadá se unieron y respaldaron un golpe de Estado contra el primer presidente democráticamente elegido del país, Jean-Bertrand Aristide. Infantes de Marina estadounidenses […] lo subieron a un avión, junto con los funcionarios encargados de su seguridad, su esposa y un asistente, y lo llevaron a la República Centroafricana”.

Democracy Now! viajó a la República Centroafricana en 2004, junto a una delegación encabezada por el fundador de la organización TransAfrica, Randall Robinson, y la congresista estadounidense Maxine Waters, quienes desafiaron la política estadounidense y escoltaron a los Arístides de regreso al hemisferio occidental. Aristide confirmó en ese viaje a Democracy Now! que había sido depuesto mediante un golpe de Estado respaldado por Estados Unidos. Durante los siete años siguientes, el expresidente haitiano vivió en Sudáfrica en calidad de exiliado.

Respecto a las afirmaciones que sugieren que las bandas criminales controlan actualmente Haití, la profesora Pierre expresó: “La llamada 'violencia de las pandillas' no es realmente el principal problema en Haití. El principal problema de Haití radica en la constante interferencia de la comunidad internacional. Y la comunidad internacional es, aquí, de manera explícita, Estados Unidos, Francia y Canadá”.

Según se informa, el Gobierno de Biden está contemplando la posibilidad de trasladar a solicitantes de asilo haitianos a la tristemente célebre base naval estadounidense ubicada en el territorio cubano de la bahía de Guantánamo. Si este plan se concreta, estaríamos presenciando una repetición de algunas de las políticas más lamentables de Estados Unidos en su larga historia de explotación del pueblo haitiano.

Honduras, mientras tanto, tiene actualmente una presidenta elegida democráticamente: Xiomara Castro. El esposo de Castro, Manuel “Mel” Zelaya, fue elegido presidente del país en 2006 y depuesto por un golpe de Estado respaldado por Estados Unidos en 2009. En los años siguientes, Honduras se convirtió en un narco-Estado, lo que obligó a cientos de miles de personas a huir de la violencia y buscar refugio en Estados Unidos y otros países del mundo.

En 2013, Juan Orlando Hernández fue elegido presidente en medio de denuncias que lo acusaban de infringir las normas relativas al financiamiento de las campañas electorales. Posteriormente, en 2017, fue nuevamente elegido presidente, en unas elecciones ampliamente consideradas como fraudulentas. Poco después, su hermano Juan Antonio Hernández fue arrestado en la ciudad de Miami por tráfico de drogas. Tras la elección de Xiomara Castro como presidenta, el propio Juan Orlando Hernández fue arrestado y extraditado a Estados Unidos por tráfico de cocaína. El 8 de marzo pasado, el expresidente hondureño fue declarado culpable en un tribunal federal de Estados Unidos y actualmente aguarda su sentencia.

La profesora de historia Dana Frank, que estaba en la sala del tribunal, dijo a Democracy Now!: “Las pruebas eran escalofriantes. […] Era una letanía de asesinatos de fiscales y periodistas, de hechos de corrupción de la policía, los militares, los políticos, el presidente, el hermano del presidente, lo que sea que se les ocurra… Fue como si se corriera el telón y se pudiera ver el funcionamiento cotidiano de este tremendo mecanismo violento y corrupto que fue el Gobierno de Juan Orlando Hernández […]. Esto fue lo que sucedió después del golpe de [Estado] de 2009, que abrió la puerta a la destrucción del Estado de derecho en Honduras”.

La intervención estadounidense en Haití, Honduras y otros países es una de las principales razones que lleva a las personas a buscar asilo en Estados Unidos, en su intento de escapar de la violencia, la pobreza y la persecución que enfrentan en sus países de origen. Los medios de prensa de Estados Unidos casi nunca hacen alusión a ese aspecto del conflicto. Para entender y, en última instancia, resolver la “crisis migratoria”, la población estadounidense debe comprender lo que su Gobierno ha hecho durante mucho tiempo en su nombre y con el dinero de sus impuestos: armar y sostener regímenes brutales en el extranjero.

© 2024 Amy Goodman. Traducción al español de la columna original en inglés. Edición: Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org

9.3.24

Soy Feminista


8 de marzo de 2024. Por: Florence Thomas. “Soy feminista. No soy ni amargada ni insatisfecha: me gusta la risa, pero sé también compartir los duelos de las miles de mujeres víctimas de violencia: soy feminista.

Me gusta con locura la libertad más no el libertinaje, soy feminista. No soy lesbiana, y si lo fuera ¿Cuál sería el problema? Soy feminista. Sí, soy feminista porque no quiero morir indignada, defenderé hasta donde pueda hacerlo a las mujeres, su derecho a una vida libre de violencias.

Soy feminista porque creo que hoy día el feminismo representa uno de los últimos humanismos en esta tierra desolada y porque he apostado a un mundo mixto hecho de hombres y mujeres que no tienen la misma manera de habitar el mundo, de interpretarlo y de actuar sobre él.

Soy feminista porque me gusta provocar debates desde donde puedo hacerlo. Soy feminista para mover ideas y poner a circular conceptos; para deconstruir viejos discursos y narrativas, para desmontar mitos y estereotipos, derrumbar roles prescritos e imaginarios prestados.

Escribo para las mujeres que no tienen voces, para todas las mujeres, desde sus incontestables semejanzas y sus evidentes diferencias.

En fin soy feminista tratando de atravesar críticamente una moral patriarcal de las exclusiones, de los exilios, de las orfandades y de las guerras, una moral que nos gobierna desde hace siglos.

Un día, no muy lejano, espero, habremos aprendido a ser mujeres, simplemente mujeres. Ni santas, ni brujas; ni putas, ni vírgenes; ni sumisas, ni histéricas, sino mujeres, resignificando ese concepto.

Por esto repito tantas veces que ser mujer hoy es romper con los viejos modelos esperados para nosotras”.

El Peligro al que se expone una sociedad que no sabe leer


9 de marzo 9 de 2024. Por Carlos Arturo Arias Castañeda. “No es analfabeta aquel que no sabe leer, sino aquel que sabiendo leer, no lee” Miguel de Unamuno. Como verán el título del presente texto utiliza el término peligro y no problema, pues es reconocido por todos que en la actualidad muchas personas en el mundo viven sin saber leer. De hecho, las civilizaciones primitivas existieron antes que la escritura y la lectura. No saber leer no es un problema en sí mismo; pero, en el presente representa un peligro inminente que puede condenar aún más al atraso a sociedades subdesarrolladas como la nuestra. Valdría la pena preguntarnos entonces: ¿Qué es saber leer hoy?, ¿Para qué leer hoy? Y ¿Cómo enseñar a leer hoy?

La reflexión que les comparto a continuación, surge de mi asistencia el encuentro “El futuro de la educación en Colombia, la educación como propósito nacional” organizado por el grupo Prixa y la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI), el día 6 de marzo del presente año. A este primer encuentro llevado a cabo en la ciudad de Cali asistieron personalidades como la Ministra de Educación, el Viceministro de Educación Superior y otros funcionarios de esta cartera, también los rectores de algunas universidades prestantes como la Pontificia Javeriana, la Icesi, la San Buenaventura, Univalle, Eafit y la Nacional de Colombia, además de expertos internacionales en educación en representación de organismos como el Banco mundial, el Banco Interamericano de desarrollo (BID) y otras organizaciones.

Frente a la cuestión ¿cómo fortalecer la educación en Colombia?, surgieron algunas recomendaciones y consideraciones: 1) El gran desafío de la educación en Colombia gira en torno a la cobertura y la calidad, calidad que no se resuelve con tecnología e inteligencias artificiales, pero que tampoco se resuelve sin ellas. 2) La escandalosa inequidad en Colombia es una más de las inequidades a las que nos hemos acostumbrado. 3) Todos los niños y niñas tienen talentos, pero no todos tienen oportunidades; la educación es la única oportunidad que tienen nuestros chicos de transformar su realidad. 4) De manera natural los niños están interesados a aprender a partir de preguntas, pero la sociedad y la escuela les corta ese deseo so pretexto de que se vuelven preguntones, para luego tener que invertir grandes recursos y tiempo logrando que sean críticos… no pregunten, pero sean críticos, que contradicción. 5) En Colombia los estudiantes que están por encima del promedio nacional en las pruebas de competencias se encuentran lejos de alcanzar la excelencia, 6) En la escuela es necesario “Repensar la manera de Pensar” tarea que pasa por investigar, pero en la mayoría de los casos los docentes esperan que les digan que hacer y cómo hacer, nos acostumbramos a hacer desde el parecer y no desde la evidencia científica o académica.

Como ven son varias las consideraciones, asuntos reiterados producto de una sobrediagnosticación de los problemas de la educación colombiana, sin embargo, para hablar de futuro de la educación se hace necesario tener un propósito, de lo contrario navegaríamos sin dirección como en Cali, que carece de un plan de educación distrital a mediano y largo plazo. Pues bien, la Ministra Aurora Vergara en su participación planteó como el gran propósito de la educación la restauración de la dignidad humana a partir de resignificar el tiempo en la escuela, la pertinencia de lo que se enseña, favorecer los aprendizajes situados-contextualizados, minimizar los índices de deserción y reprobación, así como de acciones afirmativas en pro de la conservación del medio ambiente. Mariano Jabonero, secretario general de la OEI mencionó que el propósito debe ser transformar la educación en el país y esto pasa por lograr consensos nacionales para avanzar hacia compromisos comunes, contar con escuela inclusivas y saludables, favorecer los aprendizajes para la vida, tener maestros mejor preparados, lograr que la financiación de la educación sea suficiente y sostenible y pasa por avanzar hacia la transformación digital.

Hasta aquí el discurso apuntaba de una u otra manera a recalcar la necesidad de introducir la innovación tecnológica y la innovación educativa a la práctica pedagógica. Un término “innovación” que al igual que el de “reinventarse” durante la pandemia se volvió moda, que todos repiten como loros, pero que muy pocos entienden, que es ¿innovación educativa?, seguro es tema de un semestre o más de universidad. ¿Es posible la innovación tecnológica en las IEO sin conectividad y dispositivos suficientes?, pues bien, en mi caso todo este discurso se derrumbó cuando Horacio Álvarez Marinelli, senior en educación y experto en políticas educativas del BID mencionó que de acuerdo a estudios que ellos han realizado en nuestro país 3 de cada 4 estudiantes carecen de competencias matemáticas y que en el caso de la comprensión lectora la situación es más dramática, solo como ejemplo indicó que en Cali el 55% de los estudiantes que terminan quinto de primaria no comprenden lo que leen y un número importante ni siquiera lee. Su llamado fue a dejar de pensar en competencias del siglo XXI y volver a las competencias del siglo XIX, garantizar que los niños, niñas y jóvenes mínimamente lean, escriban y hagan cuentas. Si no se parte de esos mínimos, alcanzar otras competencias será impensable.

Al indagarle a Horacio sobre las posibles causas de que los niños y niñas colombianas presentaran tan bajos índices de comprensión de lectura, mencionó: 1) A muchos maestros que hoy están enseñando a leer, nunca les enseñaron a enseñar a leer y hacen lo que pueden, los resultados saltan a la vista. 2) Algunos maestros utilizan métodos para enseñar a leer poco efectivos. 3) Colombia es el único país de América sin textos escolares. 4) Colombia no tiene currículo unificado y 5) El sistema educativo colombiano navega a ciegas, sin datos. El experto aclaró que el problema de no comprender lo que se lee en undécimo o en quinto no inicia en quinto u once, sino en los grados iniciales, que es allí donde se debe hacer el énfasis.

Como matemático no pude evitar que las cifras que había socializado Horacio Álvarez me tocaran, al punto que creo que no logré prestar mucha atención a las demás presentaciones, un sinnúmero de preguntas rondaba mi cabeza, entre ellas: ¿Qué falta hacer o que recursos se deben invertir para que los maestros realmente puedan alcanzar el propósito de enamorar a sus estudiantes de la lectura y encaminarlos en la ruta de la producción escrita?, ¿qué deben hacer los maestros de matemáticas para logar que sus estudiantes en grados inferiores desarrollen su pensamiento matemático, su cálculo mental, más allá de la capacidad de resolver algoritmos y memorizarse las tablas de multiplicar?

 Me pregunté de nuevo ¿para qué leer?, y volví a escritos anteriores en los que mencionó que no es una tarea difícil encontrar argumentos que muestren lo relevante que es saber leer, entre ellos: Aumenta la inteligencia, estimula la creatividad, ejercita la memoria, activa la empatía, Desestresa, estimula habilidades de resolución de problemas, alarga la esperanza de vida, ayuda con el insomnio, mejora la toma de decisiones y contribuye con la felicidad. Por otro lado, se obtiene mayor vocabulario, ayuda a que las personas se expresen mejor, mejora la concentración, facilita el proceso de conocer y aprender. Así que, reafirmé la importancia de seguir insistiendo en la tarea de enseñar a leer.

Quise responderme por último ¿cuál es el peligro al que se expone una sociedad que no sabe leer?, a propósito, solo quise presentar unos pocos argumentos: no leer o leer deficientemente afecta inevitablemente el desarrollo del pensamiento y deja fuera del alcance de las personas poder argumentar eficientemente de manera escrita sus ideas. Lo cual es una pena porque genera una dependencia intelectual de otros.

Espero que sus comentarios me ayuden a nutrir esta respuesta y determinar si están de acuerdo con que la escuela hoy debe poner mayor énfasis en lograr que los niños, niñas y jóvenes pueden leer comprensivamente, producir textos coherentes y resolver problemas a partir de hacer cuentas matemáticas de manera acertada, si creen que se pueden obviar esas tareas para desarrollar pensamiento crítico o computacional. Si están de acuerdo con que hoy todo debe apuntar a la innovación educativa, así no se comprenda muy bien qué es.