15.12.24

Carta abierta a Francia Márquez
Disertaciones del Crepúsculo

Armando Palau Aldana, Cali, 15 de diciembre de 2024

Le conozco Francia desde hace varios años, desde cuando desplegaste tu marcha de travesía por el occidente colombiano, para protestar por el acaparamiento de transnacionales extractivistas de territorios auríferos en zonas aledañas a la represa de Salvajina y el desplazamiento de la minería artesanal en el norte caucano, indiscutiblemente la menos contaminante de todas, sin que por ello sea una actividad ambientalista, no obstante que mercaderes modernos le llaman a este “oro verde”.

 Me sume al entusiasmo que generó a quienes decidimos dar un voto de confianza a una alternativa de gobierno con nuevas iniciativas y propósitos, la dupla conformada por una mujer afrodescendiente de meritorio esfuerzo salida de los Nadies, lo que provocó una importante audiencia pública para sacar avante electoralmente esta fórmula, amén de asumir el reto de montar el Ministerio de Igualdad si experiencia alguna.

Como libre pensador he manifestado de la mano del disenso, como creador de conocimiento, que se trata de un respaldo con autonomía crítica, lo cual se ha evidenciado en los cuestionamientos a las gestiones ambientales, que aunque con una efectiva estrategia comunicacional le ha granjeado a la Ministra de Ambiente un buen recaudo de opinión pública, errático al escrutinio de quienes hace 7 lustros hacemos activismo ambientalista, propuestas alternas y litigio estratégico.

En la discusión del proyecto de Plan Nacional de Desarrollo, se te escuchó hace un par de años, decir por primera vez en el coliseo cubierto “José De Jesús Arango” de Guapi, que te sumabas a la voz de la juventud guapireña, que protestaba contra la construcción de las obras militares de la Estación Guardacostas en Gorgona, luego en febrero del año pasado en la Institución San José expresaste tu inconformidad con la invisibilización de comunidades afrodescendientes en Gorgona bajo un sesgado concepto de territorio ancestral.

Finalmente en septiembre del año pasado, en Santander de Quilichao en el desarrollo de “Guardianes de la Naturaleza” dijiste de vida voz: “tengo el corazón bien puesto y no voy a traicionar a mi pueblo, mi postura es que prima el derecho de las comunidades, porque he sido una mujer que he defendido los derechos territoriales como espacio de vida”, sin embargo, en la audiencia con Petro en Guapi (enero 2024), no obstante el reclamo de los 3 voceros de la comunidad rechazando la Estación de la Armada Nacional, guardaste silencio.

Voy a entrelazar estas reminiscencias con el debate sobre los indicadores económicos del país, porque me parece el colmo que el Pacto Histórico defienda los indicadores del Club OCDE y sus 32 Estados, cuya afiliación le cuestionamos los ambientalistas a Santos, un país pobre en medio de un cenáculo de ricos. Pobre en términos de los economistas, porque en biodiversidad y en alegría de las barriadas populares (invaluable tesoro), no hay quien tenga una mejor posición global.

Esos indicadores indican que este gobierno atendió las obligaciones bancarias del Consenso de Washington, tiradas por la borda por el anterior y un acumulado desde los tiempos de Uribe Vélez que nos llevaron a refinanciar la deuda para aumentarla; pero que nos digan que la pobreza estructural se ha superado es algo donde no irrumpen los hechos notorios, pues es la monetaria reducida tan solo 3,6 puntos y la extrema 2,4% entre 2022 y 2023, según el riguroso Informe del Relator de Naciones Unidas sobre Pobreza y Derechos Humanos.

Este Informe indica que la desigualdad es el corazón del problema; presentamos las mayores distribuciones más desiguales del mundo, según el coeficiente de Gini, que mide cómo se distribuyen los ingresos entre la población, afectando la equidad económica, la cohesión social y la estabilidad política del país, que por supuesto tiene raíces históricas y estructurales como la concentración de la tierra, el acceso desigual a la educación y los servicios de salud, las brechas entre áreas urbanas y rurales, siendo las comunidades campesinas, las más afectadas.

Destaca el Relator de Naciones Unidas, que las mujeres enfrentan múltiples barreras, incluyendo el trabajo de cuidado y el trabajo doméstico no remunerados, la falta de acceso a la tierra y la violencia de género, pues aunque las mujeres son el 55% de nuestra población, solo el 36% de las tierras rurales están en manos de ellas. Retos cuya solución se puede viabilizar desde el Ministerio de Igualdad y Equidad siendo su implementación compleja.

Volvamos a Gorgona Francia; estamos en medio de una coyuntura en la que se puede retomar la suspensión de la licencia para construir las 3 obras militares de la Estación Guardacostas que 2 magistradas del Tribunal de Bogotá decretaron el pasado 9 de abril (Gaitán) amparando el derecho fundamental a la Consulta Previa al Consejo de Guapi Abajo que represento, pero también fueron 2 magistradas de la Corte Constitucional quienes lo revocaron hace 5 semanas, terrible retroceso que da cuenta de la peligrosa cimentación del racismo estructural.

He interpuesto un Incidente de Nulidad ante la Sala Plena de la Corte Constitucional que actualmente está en curso, pero la última sesión de este año será el próximo miércoles antes de la vacancia judicial. Estoy demostrando que se violó el debido proceso, al invertirse la carga de la prueba depositándola en manos de la comunidad afrodescendiente de Guapi Abajo, la ausencia de valoración de las robustas pruebas y la tergiversación de la Consulta Previa en el Convenio 169 de 1989 ratificado legalmente por Colombia.

La Armada Nacional, ha formulado un Incidente de Desacato contra el Director de la Autoridad de Licencias (hombre de confianza de la Ministra de Ambiente desde los tiempos que fue Secretaria Ambiental de Bogotá), no obstante que este ha estado en favor de la Estación Guardacostas y ha negado sistemáticamente la Audiencia Pública de la Ley 99 de 1993, logrando bajo presión que Negrete levantara la suspensión de la licencia, alegando una orden judicial inexistente, pues la Sentencia T-470 del pasado noviembre no ordenó levantarla.

En mi reciente visita a Gorgona hace 9 días, pude evidenciar la permanencia de los contenedores con el material para materializar el afanoso deseo de la Armada por construir el muelle de 182 metros sobre el lecho del mar con el ahincamiento de 100 pilotes en un zona plantada de Anguilas de Jardín que serán ahuyentadas (Ecocidio), para invadir áreas prístinas de las Ballenas Jorobadas, los Delfines Moteados y las Tortugas Carey (entre otros), transgrediendo el concepto de la Academia de Ciencias Exactas Físicas y Naturales, el Comité Científico de Gorgona e ingente cantidad de ambientalistas.

Desde tu independiente y no subordinada posición de Vicepresidenta, como nieto de Berenice Caicedo Mosquera matrona de Condoto, te pido clamorosamente una inmediata carta pública al Presidente Petro, reclamando por lo menos la suspensión de la licencia para la Estación de la Armada en el Parque Natural Gorgona, mientras se ordena la realización de la consulta previa a los Pueblos Indígenas y las Comunidades Afrodescendientes de las costas caucanas y nariñenses sobre el Pacífico. Es lo menos para retomar tu posición al respecto. Se nos acaba el tiempo Francia, la llave de la paz con la naturaleza está en tus manos.


 



12.12.24

A propósito del SOS en Juanchaco

. Gonzalo Concha, Cali, 12 diciembre 2024


Ver para creer; pareciera ser la consigna, de los habitantes cerca del mar, que por el planeta entero se resisten a reubicarse, a pesar de las reiteradas alertas tempranas que vienen sonando por los cuatro puntos cardinales.

Desde luego que no es nada fácil para pobladores y gobiernos, encontrar prontas soluciones integrales y pertinentes que se ajusten a las realidades y a los presupuestos; pero nos enfrentamos a una situación que no da espera.

Si la subida del nivel de las aguas, por el calentamiento global, es muy preocupante; es mucho más preocupante, el interés político – económico, de los líderes de los países más contaminantes; puesto que así la solución sigue estando más lejos, mientras el mar nos está empujando la puerta.

Ahora, lamentablemente encontramos que mientras las aguas siguen creciendo; la reubicación por estas afectaciones está generando todo tipo de ilegales maniobras y es por lo que, al día siguiente, en el área liberada ya hay un nuevo asentamiento, reclamando los mismos derechos para su reubicación. Caso puntual y cercano, en la construcción de Jarillón del Rio Cauca, para protegernos de un desastre por desbordamiento.

Lamentablemente para contrarrestar el calentamiento global, encontramos países, que a destiempo y con costos sociales muy altos, están negados a todo tipo de exploración, explotación de hidrocarburos sin alternativas equivalentes; mientras otros, contra viento y marea, siguen adelante con la explotación de combustibles fósiles, desalentando el desarrollo y generación de las energías alternativas.

Si a tan desolador panorama le sumamos las teorías chamánicas y esotéricas, que como dogma niegan el cambio climático, como el responsable de estas inusuales y catastróficas alteraciones atmosféricas y climatológicas; más lejos encontraremos puntos de encuentro donde todos sumemos en una misma dirección.

Finalmente, para quienes piensan que viven muy lejos del mar y que nada pueden hacer para que esto mejore; les podemos recomendar: que dejemos de preocuparnos y nos ocupemos, con acciones sencillas y elementales como dar un manejo responsable y adecuado todos nuestros residuos sólidos y en particular a nuestros residuos líquidos, cargados de todo tipo de químicos, que regularmente soltamos por nuestros desagües; puesto que estos son la puerta de entrada al mar.


Se agudiza la odisea jurídica de las Ballenas Jorobadas
Disertaciones del Crepúsculo

Armando Palau Aldana, Cali 11 de diciembre de 2024

Esperé hasta hoy miércoles para escribir mis Disertaciones con noticias de la Sala Civil del Tribunal de Bogotá, respecto de la acción de tutela que he interpuesto en nombre ahora del Consejo Comunitario Bajo Tapaje y el Mar que congrega a los pescadores artesanales de Playa Bazán en borde nariñense con la costa caucana, forjadores del Acuerdo de Uso del Parque Gorgona y por el cual se construyó la Casa de los Pescadores en la isla.

Ya había disertado sobre el inesperado giro que tuvo el amparo a la Consulta Previa al Consejo Guapi Abajo con la revocatoria por la Sala Séptima de Revisión y la interposición del Incidente de Nulidad ante la Sala Plena de la Corte Constitucional, con petición de suspensión y celebración de audiencia pública a solo un miércoles para que el tema sea tratado en sus deliberaciones ordinarias según lo dispuesto por reglamento interno.

Viaje a Gorgona y Guapi, de la mano generosa de Kike y los dadivosos aportes de Jesús, Rubén, Carlos, Alejandro, Lilian, Casa del Río, Pro Orgánica y Unidos por Gorgona, y como siempre con las monedas de mis bolsillos. Logre verificar que los materiales para la construcción del muelle donde fondearían las embarcaciones de la Armada, siguen celosamente custodiados en contenedores depositados en proximidades de la playa.

Estando en la tierra del Poeta del Mar, Helcías Martán Góngora, se me corrió traslado del incidente de desacato formulado por la Armada contra el Director de la Autoridad de Licencias en el Juzgado 46 Laboral de Bogotá, que denegó en primera instancia el famoso amparo a la Consulta Previa al Consejo Guapi Abajo, con el propósito de obligar a expedir el acto de levantamiento de suspensión de la licencia para iniciar obras.

La Armada había acudido ante la Magistrada Meneses (ponente de la revocatoria del amparo a la Consulta Previa), para que ordenara a la Autoridad de Licencias dicho levantamiento, quien se negó alegando que era competencia de la Jueza Laboral 46, lo que intimidó al Director de Licencias quien expidió este lunes una resolución falsamente motivada, indicando que se allanaba a cumplir una orden judicial inexistente.

En el término de la distancia interpuse recurso de reposición ante el Director de Licencias exigiéndole no tergiversar la realidad procesal. Mientras tanto, en mi estancia por esas tierras del litoral caucano en el Pacífico, tuve la oportunidad de reunirme con actores vinculados a procesos de comunidades afrodescendientes y presenciar las tradicionales fiestas católicas de la Balsada en el río Guapi. Retorne por barco en 13 horas de navegación contemplando la mar en la penumbra de la noche.

Entre tanto, transcurrieron cinco días y como se ha vuelto costumbre, se desatendió el principio perpetuatio jurisdictionis, indicador de no alteración de la competencia de una autoridad judicial cuando ésta avoca el conocimiento de una acción de tutela, pues afectaría la finalidad del medio de protección de derechos fundamentales y desconocería el mandato constitucional, que les otorga competencia a todos los jueces.

Finalmente, el personal administrativo de la Sala Civil del Tribunal Superior remitió la Tutela a la Oficina de Apoyo Judicial, este le adjudicó por reparto a la Jueza 41 Civil del Circuito de Bogotá, quien a su vez la remitió a la Juez 46 Laboral de Bogotá, quedando la pelota nuevamente en manos de quien otrora denegó el amparo a la ConsultaPrevia, quien por supuesto denegó la medida provisional de suspensión por qué no avizoró riesgo alguno.

Este trance nos recuerda El Proceso (1925), la espléndida obra de Franz Kafka que describe la atmósfera entre lo absurdo y lo angustiante de un incompresible proceso judicial en el laberinto burocrático y legal, las interacciones con los operadores judiciales que revelan una burocracia carente de todo sentido que desfila por una justicia inaccesible y confusa, en donde se disipan las esperanzas y las expectativas se evaporan.

Contra todo pronóstico gris que pulula en estas inacabables luchas ambientalistas, esperaremos a que la Sala Plena estudie el emblemático proceso judicial y nos demuestre que no existe sesgo de racismo estructural el acondicionamiento de la Consulta Previa a demostraciones preliminares de afectación, pues los documentos arrimados demuestran que se afectará el entorno de la comunidad afrodescendiente ancestral.

Ante el permanente y deliberado engaño de la justicia, le canto a ella como Carlitos Gardel y Manuel Romero lo compusieron en “Tomo y Obligo” (1931): “Tomo y obligo, mándese un trago, / que hoy necesito el recuerdo matar; /sin un amigo lejos del pago / quiero en su pecho mi pena volcar. / Beba conmigo, y si se empaña / de vez en cuando mi voz al cantar, / no es que la llore porque me engaña, / yo sé que un hombre no debe llorar”.


1.12.24

¡Cumplir o no cumplir: esa es la cuestión! - Disertaciones del Crepúsculo


Armando Palau Aldana, Cali, 1 de diciembre de 2014 

➤🔈Audio

 Shakespeare es a la lengua inglesa lo que Miguel de Cervantes a la española, siendo célebre la frase que aquel puso en boca de Hamlet: “Ser o no ser, esa es la cuestión”. Nuestra atribulada matria se ha caracterizado por una destacada tradición jurídica; constituciones como la promulgada en Villa del Rosario para la creación de la Gran Colombia (1821), otorgándole como fin que “afiance los bienes de su libertad, seguridad, propiedad e igualdad, cuanto es dado a una nación que comienza su carrera política y que todavía lucha por su independencia”.

Este talante jurídico que se fraguó entre dos concepciones, una libertaria en Bolívar y otra institucional en Santander, inundó y sigue llenando de inaplicables leyes nuestra república, una de las formas de denegar el acceso a la administración de justicia, bajo la égida “la ignorancia de la ley no sirve de excusa”, en el Congreso no han entendido la imperiosa necesidad de recapitular nuestro archivo legislativo, porque leyes largas son caldo de cultivo para la ilegalidad, entendiendo que desde ese cenáculo se fragua la corrupción.

El efecto de dicha dispersión tiene que ver con el incumplimiento de nuestra normatividad por parte de quienes se niegan a ser servidores públicos y siguen siendo arbitrarios funcionarios que no reconocen la exclusiva soberanía popular, aún en ciernes. Para enfrentar este mal, se instituyeron en la Constitución de 1991 las acciones de cumplimiento para obligar mediante orden judicial promovida por la ciudadanía, el cumplimiento de las leyes, proyectando una regla de interpretación y principio, quien cumple a medias también incumple.

Sin embargo, la entelequia del poder judicial como parte del Establishment, en el cual cohabita el Estado Profundo (un poder clandestino supérstite), dificulta la vigencia del Estado Social de Derecho, que intentó la participación democrática en la toma de decisiones pero que aún no sobrepasa la democracia representativa, permite con la fórmula de cumplir a medias desbarajustar la función pública, sin que la acción constitucional de cumplimiento tenga efectividad en los altos estrados y pase a los anaqueles como figura jurídica decorativa.

Ocurrió hace 10 días en la Sección Quinta del Consejo de Estado, donde exigimos que se abriera proceso sancionatorio por el incumplimiento de la licencia para la Estación Guardacostas en Gorgona, los cuatro Magistrados confesaron que lo pretendido conlleva a que se materialice un procedimiento administrativo para que se le imponga una sanción a la Armada Nacional, que, si bien este medio de control está previsto para la efectiva observancia de la ley o actos administrativos, lo cierto es que la acción resulta improcedente. Que galimatías.

Sin embargo, los magistrados olvidaron un pequeño detalle al alegar que la subsidiariedad implica la improcedencia, si se cuenta con otros mecanismos de defensa jurídica para lograr el efectivo acatamiento de la ley o del acto administrativo. No precisaron cual es la acción procedente para que Autoridad de Licencias inicie el proceso sancionatorio a la Armada por incumplir el Plan de Manejo Ambiental para construir las obras militares de la Estación Guardacostas, o será que navegamos en los mares del Estado Profundo.

Las normas y leyes las ha confeccionado la institucionalidad del Congreso que ha sido siempre manejado por los clanes políticos; son quienes han establecido las reglas con las que jugamos pero que pocas veces ganamos, porque no contamos con jueces que atiendan la agitada realidad subyacente y asuman su responsabilidad como servidores vigilantes, activos y garantes de los derechos materiales, que administren la justicia mediante el propósito de hallar el equilibrio perfecto entre la búsqueda de la aproximación al valor de la verdad.

Mientras los jueces no asuman el dilema de ser o no ser en el hastío de la injusticia, tendrán que cantar Libertad (1937) de Magaldi y Mitre: “Y a vos / hoy lo mismo que a mi te sucede también; / el hastío tu vida llenó. / No quieres decirlo por miedo a que sufra / y callas fingiendo lo mismo que yo. / Por eso / es que quiero con mi confidencia / decirte sincero la pura verdad: / si estamos iguales y no nos queremos, / que cada cual siga con su libertad”.