25 de julio de 2023. Por Jaime Borrero Rengifo. Los colombianos, en más de la mitad, no entienden porqué se despelucan los uribistas, cuando el presidente Petro nombra a Mancuso como gestor de paz, si el Matarife y su familia fueron auspiciadores de los paramilitares.
Como tampoco entienden porqué el Tribunal Superior de Bogotá ordena la extradición de Mancuso, para que cumpla su condena en nuestro país, en tanto mantiene impune al Matarife, así haya sido condenado por la mayoría de compatriotas.
Pero… ¡vaya coincidencia! Los extremos terminan juntándose: el gobierno conservador de Uribe absolvió a los paramilitares, mientras que el gobierno progresista de Petro los amnistiará en aras de la paz. Es decir: estos paraco-narco-terroristas van a quedar doblemente perdonados y tanto por el flanco derecho como por el izquierdo.
Consecuencia de la individualista soberbia política en una nación patas arriba, donde los individuos malos son los honestos que obedecen y los individuos buenos los bandidos que mangonean.
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