lunes, 28 de diciembre de 2020

Independencia de la justicia - Crítica y Pensamiento Ambiental



7 de diciembre de 2020. Emisión del programa Crítica y Pensamiento Ambiental "Independencia de la Justicia. Empezaremos hablando de la desobediencia anunciada del Gobierno Nacional en cabeza del Ministro de Salud a cumplir una orden judicial que obliga hacer prueba del Covid a aquellas personas que ingresen por vía aérea al país.

jueves, 5 de noviembre de 2020

El Coronavirus Nuestro Mejor Maestro

 
5 noviembre 2020. Por Augusto Castro MD. La comunidad es la que debe ganar la batalla al coronavirus. Si los desórdenes de salud mental están aumentando en la pandemia también está en aumento la gente consciente. El mundo se está dando cuenta del hecho que nuestro bienestar implica invertir en nosotros mismos no únicamente en el sistema médico.
En el planeta, las personas materialistas se están viniendo abajo por preocupaciones y ansiedad. Observemos que la mayoría de la gente que va al trabajo todos los días, no lucen joviales, parecen desconsolados, han olvidado que nuestra única tarea en este mundo es ser felices. Toda la vida se nos ha convertido en una ocasión de competir con los demás y de alcanzar objetivos, la hemos convertido en una constante agitación del ego para tratar de superar las vicisitudes cotidianas, que conducen a nuestra mente a entre a un ritmo endiablado y a privarnos de disfrutar la más mínima tranquilidad, haciendo todo mecánicamente sin plena consciencia, mientras la vida se nos escapa.
La vida para un ciudadano promedio, es increíblemente difícil. Las dificultades de conseguir trabajo, estudio, un hospital decente, un trato digno, un techo apropiado, de escapar a la violencia, de pagar los recibos, de recibir imparcial justicia y de aún, de sobrevivir a la lluvia, crea sentimientos de frustración, rabia, malestar, tristeza, inconformismo y ansiedad, con lo que nosotros tenemos que vivir y que pueden tornarse en desorden mental. Y no es que afecte solo a personas débiles, inadaptados o perdedores; la enfermedad mental está comprometiendo a uno de cada cuatro adultos y a uno de cada diez niños. La presente pandemia ha empeorado la situación, debido a restricciones, aislamiento, mentiras e inseguridad.
Elevados o prolongados niveles de adversas condiciones – ansiedad, depresión, etc., aumentan el uso de sustancias, de conductas dependientes, de vidas miserables y de suicidios. Cualquier número de combinaciones de desórdenes mentales pueden desarrollarse, perjudicando nuestra estabilidad, la de la familia, la habilidad de manejar las dificultades, de relacionarnos con otros y de contribuir a la humanidad.
Debemos reconocer que el cuidar de nuestras emociones, de nuestro bienestar psicológico y personal, es tan importante como cuidar de nuestros cuerpos. De tal forma que no hay salud, sin salud mental, por eso su cuidado y la nutrición es importantísimo en cada etapa de la vida, desde la niñez, adolescencia y adulto.
La salud mental es fundamento de nuestra habilidad colectiva e individual como humanos para sentir, pensar, interactuar y realizarnos. Desde este punto de vista, la promoción, protección y restauración de la salud mental, concierne vitalmente a individuos, comunidades y a la sociedad del mundo. Tener simpatía hacia las víctimas de salud mental, les permite vivir con dignidad, protección y responsabilidad social.
El modelo de los Estados Unidos, del occidente en salud mental, no funciona para el mundo, los tratamientos psiquiátricos no son una panacea y tienen muchos riesgos, lo cual se deja de comunicar abiertamente.
Puesto que la felicidad mental debe ser encontrada dentro de nosotros, cuando las adversidades están más allá de nuestro control y no podamos hacer nada sobre ellas; nos queda el regular nuestra propia reacción a ellas con aguante, coraje, esfuerzo, aceptación, esperando con firmeza y con calma. Usualmente nuestra salud mental es puesta en peligro por nuestra negación psicológica de la realidad.
Paradójicamente, mientras queremos salud mental, constantemente invitamos las alteraciones con pensamientos negativos, ya que la enfermedad mental se enraiza en el ego, en la dependencia obsesiva, en el apego. Cuando nuestra mente se llena de emociones negativas, nos volvemos inseguros y temerosos. Al ser sobrecogidos por el modelo de pensamientos negativos, podemos pensar: “voy a fallar”, “puedo perder mi dinero” o “la gente se puede reír de mí” y así otras cosas. Este tipo de pensamiento, nos derrumba, permite que las oportunidades se nos escapen; el miedo paraliza nuestro coraje, nos estanca. Pero al despejar nuestra mente y limpiar nuestros pensamientos, estamos magnetizando nuestra mente. Dejando que la confianza, esperanza y optimismo llenen nuestro ser y alcancemos éxito y felicidad.
Si queremos ser felices, debemos ordenar nuestra “casa” — la morada de nuestro corazón. Debemos sacar afuera, a todos los “matadores” de felicidad, a los pensamientos negativos de codicia, celos, malicia y envidia. Pero botarlos no es suficiente, debemos reemplazarlos con pensamientos felices — pensamientos de pureza, simpatía, servicio, cariño, amor incondicional, prosperidad y paz, éxito y victoria .
Somos seres preciosos y únicos, nuestra vida tiene un propósito y un significado, ¿cómo permitirnos vivir bajo el influjo de los “matadores” de felicidad?
En lugar de vivir aterrorizados por una adversidad externa, es la hora de fortalecer nuestra inmunidad, de tomar las riendas de nuestra estabilidad psicológica y usar nuestra sabiduría para convertir el problema en posibilidades, en bendiciones, para ser parte de la solución y no el problema.
Cuando nuestra última meta en la vida se fija en la autorrealización, podemos darnos el lujo de ignorar las adversidades externas y convertir cada piedra de obstáculo, en una piedra para impulsar nuestra pisada.
Yoga, meditación, es una ciencia pura que encauza nuestro sistema físico y psicológico, que mantiene un balance químico y conserva las energías efervescentes, creando una terapia simple, efectiva, no-farmacológica de bajo riesgo y una estratégica prevención contra la depresión y ansiedad.
Hay un proceso diario – tanto simple como complejo – para aumentar nuestra inmunidad física y psicológica. Yoga, meditación nos empodera para dirigir nuestros propios pensamientos y emociones; no para ser dirigidos por ellos. Una vez no somos más esclavos del ciclo de reactividad, conservar nuestro balance mental no es más, un problema.
La diferencia entre el despertar espiritual y la alteración mental, aunque ambas ocasionalmente pueden manifestar una conducta inusual, es la de que los practicantes espirituales pueden vivir con un cierto sentido de abandono, pero nunca causarán ningún daño físico a ellos mismos o a otros. También, las personas avanzadas espiritualmente son capaces de estarse quietos; los alterados mentalmente no pueden y casi la entera humanidad hoy padece de esta incapacidad de quietud, siendo parte de nuestro colapso.
Augusto

jueves, 24 de septiembre de 2020

Código de Policía - Crítica y Pensamiento Ambiental



24 septiembre 2020. Emisión de "Código de Policía" en el programa "Crítica y Pensamiento Ambiental" en el Canal 2 de Cali, con la codirección de Armando Palau Aldana y David Gómez Flores, y como invitado Freddy Restrepo Salazar.

La distorsión de las garantías fundamentales


24 septiembre de 2020. Por Armando Palau Aldana. Tenemos como población un listado de derechos fundamentales que giran en torno a la vida como garantía inalienable, a partir del cual se desprenden postulados que nuestra Constitución y los tratados internacionales reconocen de manera amplia para la consolidación de la existencia humana, estableciendo que el Estado a través de sus servidores públicos debe proteger los considerados derechos humanos.

Sin embargo, el recrudecimiento de la violencia policial, indica claramente que se está desconociendo de manera grave la protección de la vida y la honra como elemento esencial del bienestar general, con el beneplácito del presidente y de sus ministros, es decir, que el grueso de la población estamos expuestos a la lesión de nuestra integridad personal y familiar, y que las comunidades están absolutamente desprotegidas, sin que haya una respuesta estatal de los altos funcionarios que tienen el deber de abogar por la convivencia y la paz.

La arbitraria confrontación política y la obstinada intención de consolidar la permanencia en el poder y en el desbordado ejercicio del gobierno nacional, dan muestras de enconados odios que pretenden agravar el caos y la violencia, para justificar el arbitrario ejercicio de la fuerza policial, caracterizado por una actitud de arrogancia de los agentes que pretende intimidar a las habitantes de todas las comunidades.

Que no le quepa la menor duda a nadie, que en estos funestos momentos tenemos solo un enunciado de derechos humanos estropeados y amedrentados por el presidente de la república y su gobierno a través del cuerpo policial, no como un simple y aislado exceso del monopolio de la fuerza, sino como reflejo de una política de escamoteo y quebrantamiento de los esfuerzos por alcanzar la paz, para que en medio del provocado caos se imponga una autoridad que no suple los reclamos de la mayoría de las comunidades sino que utiliza la represión como ejercicio arbitrario del poder. Por ello, debemos hacer grandes esfuerzos para que se respeten nuestros derechos humanos, en el sendero de reclamar la consecución y satisfacción de las necesidades básicas de salud, educación, vivienda, trabajo, recreación, ambiente sano y otras más que garantizan el crecimiento personal de todos y cada uno de quienes habitamos este país. En este camino, se hace necesario participar en la construcción de propuestas gubernamentales que nos garanticen nuestra participación en un gobierno en donde por fin prevalezca el interés general y finiquite el monopolio de las excluyentes minorías que ejercen el poder.

martes, 1 de septiembre de 2020

Caos institucional en Colombia - Crítica y Pensamiento Ambiental


1° septiembre 2020. Emisión "Caos institucional en Colombia" en el programa "Crítica y Pensamiento Ambiental" presentado por Armando Palau Aldana y David Gómez Flores desde el Canal 2 de Cali.


Emisi

sábado, 29 de agosto de 2020

El tiroteo policial contra Jacob Blake


29 agosto 2020. Por Amy Goodman y Denis Moynihan (tomado de Democracy Now). El domingo pasado, Rusten Sheskey, un oficial de policía blanco de Kenosha, Wisconsin, le disparó siete tiros a quemarropa por la espalda al afroestadounidense Jacob Blake, de 29 años de edad, cuando Blake ingresaba a su automóvil. Dentro del vehículo estaban los tres hijos de Blake, de 3, 5 y 8 años. Si bien Blake sobrevivió milagrosamente, un video del tiroteo que se volvió viral, muy similar al de la muerte de George Floyd en Minneapolis a manos de la policía en el mes de mayo, provocó un levantamiento en Kenosha contra el racismo y la brutalidad policial. La policía utilizó gases lacrimógenos, gas pimienta y balas de goma para reprimir las crecientes protestas del movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan, en español). Una milicia llamada “La Guardia de Kenosha” hizo circular un llamado en Facebook a “cualquier patriota que esté dispuesto a tomar las armas y defender nuestra ciudad esta noche de los malditos bandidos” para “tomar las armas y defender nuestra CIUDAD”. Decenas de civiles blancos armados respondieron al llamado, y uno de ellos presuntamente disparó y mató a dos de los manifestantes antirracistas, dejando a un tercero herido de gravedad.

El video que registra el momento de los disparos contra Jacob Blake no provino de ninguna cámara corporal de la policía, sino del teléfono celular de un transeúnte. El abogado de derechos civiles Benjamin Crump, quien representa a Blake, tuiteó: “El Concejo Municipal de Kenosha aprobó una ordenanza en 2017 que requiere que todos los oficiales usen cámaras corporales. Pero nunca las compraron. Están en el presupuesto… de 2022. Si no fuera por el video de un vecino, el tiroteo de la policía contra Jacob Blake no hubiera figurado en ninguna parte y ningún oficial rendiría cuentas por el hecho”.

Este no es el primer caso en el que la policía de Kenosha se ve envuelta en una polémica por dispararle a un ciudadano. El 9 de noviembre de 2004, la policía de Kenosha detuvo a Michael Bell, un joven blanco de 21 años de edad, cuando estaba en su automóvil frente a la casa de sus padres. Bell salió corriendo hacia la entrada de la casa, pero fue sujetado por detrás por dos oficiales que lo inmovilizaron contra un automóvil estacionado. Otro oficial sacó su arma, la colocó contra la cabeza de Bell y apretó el gatillo, matándolo.

El Departamento de Policía de Kenosha realizó su propia revisión y exoneró por completo a los agentes. El padre de Bell, Michael Bell Sr., encargó una investigación independiente que concluyó que la versión policial sugería un encubrimiento. La familia Bell lanzó una campaña que logró sus objetivos en 2014, cuando Wisconsin se convirtió en el primer estado en exigir que, ante casos de violencia policial, se lleve a cabo una investigación externa.

Ahí es donde se encuentra ahora la investigación del caso de Jacob Blake, bajo la supervisión del Departamento de Justicia de Wisconsin. El jefe de policía de Kenosha, Daniel Miskinis, admitió no saber mucho sobre la investigación, pero se tomó el tiempo durante una conferencia de prensa el miércoles para culpar a los manifestantes asesinados por haber salido después del toque de queda impuesto por la ciudad.

Los videos de la noche del martes que se pueden ver en internet señalan a Kyle Rittenhouse, de 17 años, como el asesino de los dos manifestantes. Rittenhouse ha sido arrestado y acusado de homicidio intencional en primer grado. El representante del estado de Wisconsin David Bowen dijo en una entrevista para Democracy Now! respecto a los grupos de civiles armados que descendieron sobre Kenosha: “Está muy claro que estaban en una cacería, no protegiendo la propiedad”.

Los perfiles de las redes sociales de Rittenhouse muestran una obsesión por la policía y las armas desde una edad temprana, así como un fuerte apoyo a Donald Trump. Publicó un video en TikTok que grabó desde la primera fila de uno de los últimos mítines de Trump antes de la pandemia, en la Universidad Drake, en Iowa, que tuvo lugar en enero.

Durante la Convención Nacional Republicana el miércoles pasado, el vicepresidente Mike Pence, al aceptar su nueva candidatura a la vicepresidencia, prometió: “Tendremos ley y orden en las calles de este país. La dura verdad es que no estarán a salvo en el Estados Unidos de Joe Biden”.

El vicepresidente Pence invocó las recientes protestas, pero no mencionó el racismo sistémico subyacente ni las muertes a manos de la policía que han provocado estas manifestaciones históricas, e ignoró el papel de las milicias de derecha en los asesinatos de Kenosha. Al mencionar el asesinato del oficial de las fuerzas federales de seguridad David Patrick Underwood, perpetrado en una protesta en Oakland, California, Pence convenientemente omitió el hecho de que los asesinos de Underwood estaban asociados con el movimiento armado de derecha “Boogaloo” que estaba usando las protestas de Black Lives Matter para encubrir sus crímenes.

Jacob Blake sigue hospitalizado en Milwaukee, supuestamente consciente pero paralizado de la cintura para abajo y con un pronóstico clínico incierto. Blake es oriundo de Evanston, Illinois, donde su abuelo, también llamado Jacob Blake, fue pastor de la Iglesia Episcopal Metodista Africana Ebenezer y participó activamente en la campaña de Martin Luther King Jr. para eliminar la segregación en las viviendas en el área metropolitana de Chicago. Después del asesinato de King, el pastor Blake redobló sus esfuerzos.

En uno de sus famosos discursos, Martin Luther King expresó: “el arco del universo moral es amplio, pero se inclina hacia la justicia”.

Los manifestantes que salieron a las calles esta semana reclaman que el oficial de policía de Kenosha Rusten Sheskey sea imputado con cargos por dispararle a Blake. Las protestas pacíficas continúan, ahora acompañadas por atletas profesionales. Las ligas de deportes profesionales hicieron un paro el miércoles, liderado por los Milwaukee Bucks de la NBA, que se extendió a la mayor parte de la NBA, la liga femenina de básquet, varios equipos de las Grandes Ligas de Béisbol, el fútbol profesional e incluso el tenis. Tal como lo estaban haciendo Aaron Huber y JoJo Rosenbaum cuando fueron asesinados en Kenosha el martes, estos deportistas y miles de manifestantes más en Kenosha y otros lugares del país están reclamando justicia para Jacob Blake, que la policía rinda cuentas y el fin del racismo sistémico.

© 2020 Amy Goodman

jueves, 6 de agosto de 2020

Bosque de Niebla de Dapa - Crítica y Pensamiento Ambiental



6 agosto 2020. Por Armando Palau Aldana. Emisión del programa emitido por el Canal 2 de Cali, con la participación de Meike Anderson y Jorge Rubiano.

lunes, 3 de agosto de 2020

Vivan los viejos



3 agosto 2020. Por Ricardo Sánchez Ángel. Ante una vejez ofendida por los estereotipos sociales y las autoridades, reconforta leer los versos del gran poeta de la vida Walt Whitman:

¡Vejez que se alza magnífica! ¡Oh bienvenida, inefable gracia de los días de ocaso!

Este es mi manifiesto de desobediencia civil frente a la descalificación que se nos hace, como si el cuidado obligara a recluirnos por enemigos del trato social. En una mirada hacia la niñez, vemos que nos dan un trato parecido. Mejor, un mal trato. Lo que se hace con la niñez es ignominioso e  ignorante. Las medidas para proteger a los niños son castradoras. Empeoran un clima sociofamiliar asfixiante y convierten la teleeducación en una herramienta de alienación. Ante esto no hay cariño familiar que compense esta maligna dinámica.

La vejez ha sido destacada en la historia, pero también repudiada. Lo de ahora es apenas un revival de costumbres anacrónicas. En el gozoso panfleto de Paul Lafargue, El derecho a la pereza, se recuerda que en la antigüedad se practicaron tratos crueles. Los indígenas en Brasil mataban a sus viejos como testimonio de amistad, al igual que los celtas de la Galia y en Alemania. En Suecia se hacía uso en las iglesias de las mazas familiares para la ejecución de la pena de muerte a los viejos. Desde entonces, crueldad y paternalismo son valoración de la vejez, que está a la moda.

Cicerón, el elocuente filósofo romano, escribió en el año 44 a.C., a sus sesenta y dos años (para la época era un anciano), el más afamado de los escritos sobre la vejez, De senectute, donde propone una ética, una consciencia del comportamiento, para entender lo virtuoso y feliz de ser viejo. Y ausculta sobre cómo abordar la muerte con tranquilidad, preparándonos con el filosofar. La perspectiva de Cicerón y, especialmente, la de Whitman son un principio de esperanza. Después de todo, también los jóvenes mueren por enfermedad, crímenes, pasiones y particularmente guerras.

Montaigne (1533-1592) en dos de sus ensayos: Sobre unos versos de Virgilio y sobre cómo el filosofar es aprender a morir, recuerda la arrogancia de Marcial: “poder vivir de la vida pasada es vivir dos veces”. Montaigne se propone superar la conducta de los extremos, y por ello invita a la 
templanza, la contemplación, la virtud, esa cualidad amena y alegre. Al mismo tiempo, incita a divertirse con todos los placeres que la vida depara. La clave es el equilibrio, la consciencia de los límites, para conservar la salud hirviente, eso sí, sin soportar la hipocresía, madre de todas las mentiras. Menos las piadosas, digo yo.

Hay que evitar el envejecimiento prematuro, usar la astucia para evitar lo penoso de la edad. Vale esta afirmación del gran ensayista: “tiene la cordura sus excesos y no necesita menos de la moderación que la locura”.

Hay que precisar que la vejez distingue entre mujeres y hombres; entre pobres y ricos; entre solitarios y acompañados; entre enfermos y saludables, entre viejos y más viejos, porque hay cuarta edad, a la que logran llegar los más vitales. La vejez es la edad del filosofar, entendida como preparación a la muerte. Claro que las mujeres y los hombres viejos, si son marginados por la pobreza, el abandono y el racismo, no tienen tan bella alternativa. Debemos juntos rebelarnos y filosofar.

Norberto Bobbio en su opúsculo De senectute, escrito a los ochenta y seis años, describe la vejez como un estado prolongado del pasado, una especie de retorno a través de los recuerdos y la memoria al tiempo vivido. Un ejercicio de nostalgia. El lente del iusfilósofo es más el del escepticismo cercano al pesimismo que al vitalismo de Cicerón, a quien critica, o a Montaigne, que se opone a la melancolía a favor de soñar y soñar.

Yo estoy a contracorriente del programa bobbiano, porque no plantea la transición hacia la acción propia de la edad. Mi creencia es que en el principio fue la acción, y al final también debe ser la acción. Solo se muere cuando ya no se desea. Valga recordar los versos de Horacio (65 a.C. - 8 a.C.):

"Permíteme, ¡oh, Apolo!, gozar de lo que tengo, conservar, te lo ruego, mi salud y mi cabeza, y que pueda en una digna vejez tocar aún la lira". 

jueves, 23 de julio de 2020

Reactivación Económica - Disertaciones del Crepúsculo

19 junio 2020. Por Armando Palau Aldana. Mucho se ha hablado de los efectos de la emergencia sanitaria causada por el Coronavirus, fundamentalmente por el fuerte confinamiento de la población que ocasionó -por ejemplo- la desaceleración de la economía local. Ciertamente la dinámica de pequeños y medianos comerciantes pareciera ser uno de los mayores afectados, sumado al cierre de muchas empresas medianas y el desempleo que esto genera, que se estima está superando en el país el millón de personas cesantes.

Se está entonces incrementando el empobrecimiento de los sectores populares y medios, cristalizando la consecuencia del capitalismo salvaje cuyo recetario conlleva al crecimiento de la pobreza y a la concentración de la riqueza en sectores cada vez más reducidos, mayor pobreza para los pobres y mayor riqueza para los ricos, con el agravante de ser cada día más los pobres y menos los ricos.

Por supuesto que el acumulado de los efectos de la propiedad privada en la historia de la humanidad se perpetua bajo el modelo de un estimulado consumismo e incrementa el ego que deambula falsamente por las cadenas de la acumulación y el desecho. “Úselo y Tírelo” llamó uno de sus libros Eduardo Galeano, lo que por las redes sociales se conoce como la obsolescencia programada, porque para mantener la dinámica del crecimiento económico el consumo se caracteriza por una duración cada vez más corta de los artículos.

Se piensa y se comenta, que esta crisis sanitaria nos pone en evidencia la necesidad de cambiar el modelo económico, pero quienes tienen la posibilidad de direccionar este cambio nos meten en la perspectiva de la reactivación de lo existente ajustándolo a las circunstancias del momento, tienen los instrumentos para ello, cuentan con la alianza de la dirigencia estatal que fortalece el pie de fuerza militar para controlar y someter al grueso de la población. No lo digo para desanimarnos sino para tener una mayor conciencia.

Las cifras del Ministerio de Hacienda indican que por impuestos se recaudó en Colombia el año pasado ciento cincuenta y siete billones (trece más que el antepasado). La retefuente aportó cincuenta y dos, mientras que el IVA contribuyó con treinta y siete billones, el comercio exterior solo puso veintiséis. Para el dos mil diecinueve el presupuesto de la nación fue de doscientos cincuenta y nueve billones, destinando ciento sesenta para funcionamiento.

Estos guarismos nos evidencian que la burocracia estatal es muy costosa, que al análisis comparativo nos muestra diferencias muy altas entre los salarios de los cargos de alto nivel y los servidores operativos. También nos indican que los contribuyentes aportamos el sesenta por ciento del presupuesto nacional, pero no tenemos la misma retribución, porque la atención del gasto militar corresponde para este año a casi treinta y seis billones para sostener un pie de fuera de más de medio millón de efectivos. Este rubro es el más alto de la región continental, también es superior a salud y educación. Esto nos muestra que las condiciones para vigilar reprimir y someter a la población son de mayor interés para el gobierno que la satisfacción de las necesidades básicas de las comunidades.

Contrario a estos indicadores, se afirma también que los microempresarios mueven el noventa por ciento de la economía local, pero no obtienen los mismos réditos por parte del gobierno nacional, mientras que los bancos obtuvieron el año pasado once billones de utilidades, siendo los de mayor respaldo durante esta emergencia sanitaria por parte de la Presidencia, en vez de fortalecer al estatal Banco Agrario y articularlo con las entidades oficiales para que el dinero no genere rendimientos que queden en unas pocas manos, sino excedentes sociales.

Tenemos que pensar en la atención real y la búsqueda efectiva del bienestar general, para que se cambie el destino de los rubros y de las partidas estatales, no estamos hablando de asistencialismo sino de redistribución del gasto, porque si el grueso de la población con los tributos a sus compras por retención en la fuente e impuesto al valor agregado aporta las dos terceras partes de los ingresos de la nación, no pueden seguir siendo los beneficiarios unos pocos que rompen el principio constitucional de solidaridad.

En esta dinámica debemos favorecer entre otros la seguridad y soberanía alimentaria, para estimular la producción nacional y la agricultura, favoreciendo a sectores perseguidos como el campesinado, con intercambio y recolección de semillas ancestrales terminando el monopolio de los organismos genéticamente modificados que tanto daño causan al entorno y a nuestros recursos naturales, por supuesto a nuestra salud.

La dinámica de fortalecer la convivencia económica de toda nuestra población, como meta para cambiar el excluyente modelo económico que persiste, es uno de los retos para que la economía este en favor de la gente y no al contrario.

viernes, 8 de mayo de 2020

Ensayo sobre Interceptaciones Ilegales en Colombia


8 mayo 2020. Por Augusto Castro. Se dice que estamos en manos de narcotráfico, de la minería ilegal, de grupos violentos, de la corrupción político-administrativa, de los empresarios bancarios y de los medios, vivimos en una atmósfera de miedo, con una sensación amarga de vernos espiados, engañados, manipulados. Y con ese resquemor de ser víctimas de las políticas caóticas de los Estados Unidos, que asesoran el “poder” del país. Que determina, quién es terrorista y cuál de los ”embarques” puede pasar.

Porque detrás de las “chuzadas” está también la no tan inocente “inteligencia” de los Estados Unidos, tan especializada en desestabilizar los países y mantener su “américa del norte” por encima de todo y de cualquier ética. A estas relaciones internacionales, a estas “asesorías y tratados”, hay que investigarlas también, ejercer un control político y una veeduría ciudadana, para una convivencia y desarrollo más equitativo, transparente y sano. No se puede seguir encubriendo a la corrupción y a la impunidad, que no están únicamente en los militares, sino en jueces, magistrados, congresistas, ministros, fiscales, gobernadores, alcaldes, empresarios, etc. Estábamos mejor bajo el yugo español que bajo el caciquismo criollo agringado.

Como país e individuos hemos debilitado demasiados de los recursos que nos mantenían sanos, estables. Hemos erodado nuestra cognitividad, ecología, economía, red social, gobernabilidad, salud pública y nuestro personal sistema inmunológico — todos los recursos de resistencia y defensa que necesitamos para sobrepasar la pandemia y la crónica violencia, con un mínimo de daño a las vidas y al bienestar.

Todas estas deficiencias inmunes son la lógica cosecha de cómo hemos manejado nuestras vidas, al país y a nuestras relaciones internacionales. Hemos devaluado las profesiones, nuestros valores, desconociendo nuestras raíces, demeritando a las personas con propósito politiquero, convirtiendo al Estado en un espectáculo mediático y adoptando horribles hábitos alimenticios No hay solidaridad, todo el mundo busca su interés particular, somos más vulnerables al no tener un propósito grande, noble.

Esta erosión de nuestra inmunidad colectiva se ha venido nutriendo por años de los innumerables escándalos de corrupción, impunidad, asesinatos de líderes, lo que se ha acelerado actualmente, a la sombra de la pandemia.

Ahora cuando desesperadamente necesitamos claridad, ser administrados con mucha honestidad; se usa la peor arma, la mentira, la difamación, lo que hace que perdamos nuestra habilidad de distinguir entre verdad y falsedad, entre lo justo y lo criminal, entre la ciencia y la ciencia ficción.

En el momento que necesitamos grandeza, humanismo, una respuesta global a la pandemia, seguimos conspirando contra países hermanos, rompiendo las alianzas fraternas que teníamos, creándose xenofobias vergonzantes.

En tiempos cuando se necesita una alta confianza social para tener una acertada y coordenada respuesta a la pandemia, a la iniquidad, al deterioro de la salud, el medio ambiente, la corrupción, la impunidad, el “gobierno” se empeña en dividirnos, en jugar doble. Es decir todo lo contrario del de hacernos fuertes. Se llega hasta dudar si hay o no cuarentena. Nos embarga la sospecha de que se configura una mala fe salvaje. ¿Están esperando, por ejemplo, que los discriminados adultos pierdan la vida en una espera absurda? En un país acostumbrado a los falsos positivos, se comienza a mostrar el totalitarismo positivo falso, hipócrita. Nos quedará difícil, en este tiempo de pandemia, de gobierno deslegitimado por su elección con dineros de narcotraficantes y por el sistemático asesinato de líderes, el que podamos nosotros como sociedad, reevaluar su funcionamiento, extraer lecciones y discernir mejor.

Pueden tratar de desorientarnos, engañarnos y burlarnos, pero no lo pueden hacer con la Madre Naturaleza — ella no participa en su show de televisión, no pueden jugar con ella porque nos quemará. Nos envía virus, huracanes, terremotos, inundaciones, sequías, olas de calor, hambrunas, malos gobernantes, precisamente para encontrar una solución apropiada, un camino correcto; quien sobreviva sabrá una cosa, que necesita cambiar.

viernes, 21 de febrero de 2020

Patrimonio de un Saber para la Sustentabilidad

21 febrero 2020. Tomado de http://www.cep.unt.edu/papers/leff-span.pdf  Escrito por Enrique Leff - Pensamiento Ambiental Latinoamericano: Patrimonio de un Saber para la Sustentabilidad.
La globalización contra-hegemónica –la desconstrucción de la fuerza unidimensional opresora de la diversidad, de la diferencia y de la otredad, que nace del poder de lo Uno, lo Universal y lo General, de la Idea Absoluta y la Totalidad Sistémica, hoy globalizado bajo la dominancia de la racionalidad económica–, exige un descentramiento epistemológico, una revolución copernicana del saber que mire desde fuera al pensamiento que insiste en colocarse en el centro del universo de la vida humana. Este punto de anclaje fuera del sistema es el ambiente: el concepto epistemológico de ambiente. Sin embargo, la nueva racionalidad ambiental no podría ser un paradigma absolutamente externo, una epistemología ambiental que nazca de “algo” –un ser, un territorio, un orden, un espacio– intocado por la totalidad que lo ha negado y trastocado. La racionalidad ambiental se forja en la desconstrucción del pensamiento metafísico, científico y posmoderno; de la territorialización de la diversidad, la diferencia y la otredad; sobre la base de los potenciales ecológicos y de los saberes culturales que habitan los territorios del Sur. De allí nace y desde allí reivindicamos el pensamiento ambiental latinoamericano.
La epistemología ambiental permite una demarcación entre estas vertientes del ecologismo y el ambientalismo latinoamericano, desde donde es posible marcar la diferencia entre el concepto de sustentabilidad y el discurso del desarrollo sostenible. Así, en el contexto de los discursos de la descolonización del conocimiento, la externalidad y radicalidad del concepto epistemológico de ambiente ofrece un punto de apoyo para la desconstrucción de la racionalidad insustentable de la modernidad y para la construcción de una racionalidad alternativa: una racionalidad ambiental.