lunes, 15 de febrero de 2016

Noti Cirpa - Armitage y la reestructuración de Cali

Publicado el 16 febrero 2016

sábado, 13 de febrero de 2016

Beyoncé anota para Black Lives Matter en el Super Bowl


Amy Goodman y Denis Moynihan
Publicado 13 febrero 2016. El Super Bowl 50 fue tal vez la final de la Liga Nacional de Futbol Americano más politizada de la historia. No por el juego en sí, sino por la extraordinaria e intensa actuación que realizó en el entretiempo la superestrella de la música Beyoncé. Este gran espectáculo deportivo, más que ningún otro, es considerado como la cúspide de la fama y del deporte comercial en Estados Unidos, con una audiencia estimada de 110 millones de espectadores en todo el mundo. Beyoncé presentó ante esa gigantesca audiencia una actuación magistral de canto y baile con contenido político que superó ampliamente al juego en sí. La canción que interpretó, “Formation”, ya ha sido consagrada como un himno del black power por una nueva generación, confirmando así a cualquiera que tuviera dudas que el movimiento Black Lives Matter resiste, y con renovado vigor.
Beyoncé no era la estrella central del espectáculo. La atracción principal era la banda británica Coldplay, cuyas melodías pop de años pasados resultaron algo empalagosas en comparación con lo que vino después. En medio de fuegos pirotécnicos, vestida con una chaqueta negra ajustada al cuerpo, dos cinturones de balas cruzados en el pecho y medias de red, Beyoncé irrumpió en el centro de la cancha acompañada de unas 25 bailarinas, mujeres afroestadounidenses que, vestidas de manera similar y con boinas negras, evocaron el recuerdo de las Panteras Negras en la década de 1960. El simbolismo del show se dio a entender cuando las bailarinas formaron una enorme “X” en la cancha, a modo de conmemoración de Malcom X, el ícono del black power asesinado en 1965.
El Super Bowl tuvo lugar el 7 de febrero. Beyoncé lanzó el video de esa canción el día anterior y el 5 de febrero, el día en que habría cumplido 21 años Trayvon Martin, el estudiante de secundaria afroestadounidense asesinado por el vigilante blanco George Zimmerman hace cuatro años, el esposo de Beyoncé, Jay Z, anunció que su servicio de emisión de música on line, Tidal, donará 1,5 millones de dólares a una fundación para que lo distribuya entre diversas organizaciones cuyo trabajo se centra en la justicia social y que apoyan o se inspiran en los objetivos del movimiento Black Lives Matter.
El periodista deportivo Dave Zirin dijo sobre el video en Democracy Now!:“La gente tendría que ver el video. Hay más imágenes inolvidables en los cinco minutos de este video que en cualquier película de Hollywood que haya visto. Es radicalmente audaz. Es un video cuyas raíces yacen en la experiencia negra del sur. No se trata solamente del movimiento Black Lives Matter, sino que se trata de cientos de años de resistencia de las mujeres negras frente a la violencia estatal con un enfoque centrado en las madres que protegen a sus hijos y también en mujeres negras homosexuales que se ponen de pie para poder decir: ‘Aquí estamos. También importamos’”.
El videoclip de “Formation” incluye imágenes de una ciudad inundada, que recuerda a Nueva Orleans tras el paso de Katrina, con Beyoncé cantando sobre una patrulla de policía parcialmente sumergida. El video finaliza con un paneo sobre una pared en la que se ve un grafiti que dice “Paren de dispararnos”. Dave Zirin elogió a Zandria Felice Robinson, una docente de sociología de la Universidad de Memphis, por su explicación de las imágenes del video: “Superpuestos en el paisaje de una Nueva Orleans negra, dura y encantadora a la vez, pasada y presente, los significantes del sur negro surgen constantemente”, redactó Robinson en su blog “New South Negress” o “Negra del Nuevo Sur", en español. Robinson continúa diciendo que Beyoncé “se convierte en cada una de las mujeres negras del sur que le es razonablemente posible encarnar, a través del tiempo, la clase y el espacio”.
El Super Bowl fue fundado en 1966, el mismo año que el Partido de las Panteras Negras. El juego por la obtención del campeonato ha crecido hasta transformarse en un evento característico de la NFL, con ganancias anuales estimadas en más de 7.000 millones de dólares. Por el contrario, las Panteras Negras fueron blanco delFBI por medio de COINTELPRO y sus integrantes fueron acosados, arrestados, encarcelados y en algunos casos hasta asesinados. COINTELPRO fue el “programa de contrainteligencia” del FBI que incursionó en actividades ilícitas bajo la directa supervisión del entonces director del FBI J. Edgar Hoover. Se trata del mismo programa que intentó perjudicar a Martin Luther King Jr. elaborando pruebas falsas de infidelidad y luego presionándolo para que se suicidara a fin de evitar la vergüenza.
Tras la impresionante actuación de Beyoncé, activistas de Black Lives Matter lograron entregar a algunas de sus bailarinas un cartel pintado a mano que decía “Justicia para Mario Woods”. Se han difundido ampliamente un video y una foto de las bailarinas sosteniendo el cartel y haciendo el característico saludo del black-power con los puños en alto. Mario Woods era un afroestadounidense que vivía en San Francisco. Fue baleado por la policía de esa ciudad el 2 de diciembre de 2015. La policía dijo que estaba armado con un cuchillo y que arremetió contra los agentes, versión que fue desmentida por imágenes de video captadas con un teléfono celular por un testigo presencial. En respuesta a la indignación de la comunidad, luego de que no se presentaran cargos contra ninguno de los agentes involucrados, el Departamento de Justicia de Estados Unidos dará inicio a una “exhaustiva revisión independiente”.
En medio del incesante despliegue comercial que gira en torno al Super Bowl 50, se abrió camino hasta el centro de la cancha la expresión pura y visceral de un poderoso movimiento social. Ecos de otros tiempos encuentran un renacer artístico y reafirman en este año electoral que las vidas de las personas negras importan.

martes, 9 de febrero de 2016

Los retos del Liberalismo Radical



Publicado 9 febrero 2016. En la mitad del siglo diecinueve, el abogado y periodista boyacacuno Ezequiel Rojas Ramírez escribió La Razón de mi Voto y conformó el acta fundacional del Partido Liberal. Doce años después se libró durante tres calendas una de las tantas guerras civiles de nuestra patria, la cual ganaron los liberales promulgando la Constitución de Rionegro en mil ochocientos sesenta y tres, momento que marcó el inicio del Liberalismo Radical que duró casi cinco lustros hasta sucumbir con la República Centralista liderada por el cartagenero Nuñez en el ochenta y seis.
Los Liberales Radicales fueron una generación de políticos, periodistas y escritores anticlericales, que preconizaron los cambios estructurales a los aspectos fundamentales de nuestra sociedad tradicional. Defendieron el civilismo contra las dictaduras, lideraron el federalismo contra el centralismo y proclamaron los Estados Unidos de Colombia con sus nueve provincias, fomentaron el libre ejercicio de los derechos civiles y políticos, lograron la separación del Estado y la iglesia, oficializaron la educación, abolieron la pena de muerte, reconocieron el derecho al voto y conquistaron la libertad de expresión y de asociación. Los Liberales Radicales construyeron la primera infraestructura vial del país trayendo el tren y la navegación a vapor por el Magdalena y el Cauca, instalaron el telégrafo eléctrico, fundaron la Universidad Nacional, continuaron las reformas de José Hilario López, y retomaron el libre cambio que reclamaron Los Comuneros en mil setecientos ochenta y uno.
Transcurrida una década de esta primera República Liberal, se generó la división de la colectividad roja y aparecieron Los Moderados, los que luego se unieron a los godos para imponer la Constitución del ochenta y seis, que rigió durante más de un siglo e instauró una cultura dogmática, autoritaria, clerical y excluyente. 
Después de aquella luminosa república federal, el Radicalismo Liberal reverdecio con las Ideas Socialistas de Jorge Eliecer Gaitán durante los años treinta y cuarenta, quien terminó estrangulado entre la rivalidad de Alfonso López Pumarejo y Laureano Eleuterio Gómez, siendo vilmente asesinado dos años antes de la mitad del siglo veinte. Luego vino la convivencia paritaria del liberalismo y el conservatismo, la dirigencia liberal se alineó por la senda de las mangualas, los acuerdos bajo mesa, las conveniencias, y la corrupción en sus justas proporciones. El capitalismo salvaje tuvo sus defensores de oficio en la Constituyente del noventa y uno. 
Posteriormente la Constituyente Liberal del dos mil, un ejercicio de ilustración política liderado por Edmundo López, canalizó la efervescencia de ideas que se concibieron en las Mesas Temáticas de las capitales de los departamentos, con las cuales confeccionamos la Plataforma Ideológica, el más vanguardista ideario político contemporáneo de Colombia. 
No obstante haberse proscrito el capitalismo salvaje el gavirismo hizo trizas ese postulado y con la complacencia de Serpa copto la Dirección Liberal por dos periodos, encargó a su vástago Pardo e impuso a su hijo Simón el iletrado, quienes rompieron el mandato estatutario y violaron la Moralidad Administrativa como lo sentenció el Consejo de Estado hace siete meses, fallo defraudado por el ultimo Patriarca del Liberalismo y hoy realmente el Director Nacional del Partido.
En la esfera regional, los dirigentes del liberalismo ahogan nuestro Ideario Político, lo burlan y utilizan en la consecución de sus propios intereses burocráticos y contractuales, y son transfugas profesionales. No existe ningún proyecto organizativo que honre nuestra Plataforma, no hay promoción de la participación directa de la juventud en la decisión de los destinos de nuestro Valle del Cauca, para fortalecer la democracia interna y renovar la política. Sólo se avizoran jefecillos de turno y otros haciendo fila, simples Liberales Moderados. Nuestras campañas no responden a una planificación participativa, para el debido aprovechamiento del talento humano y la formación de equipos de trabajo, que identifiquen y consigan los recursos materiales para participar con éxito en las justas electorales. No hay espíritu de inclusión, ni siquiera espacio para que las deliberaciones permeen la crítica y la autocrítica, facilitando el ejercicio pleno del disenso.
Aun así, bajo la égida de buscar y construir otro mundo mejor posible y un país donde se resuelvan verdaderamente los problemas estructurales, económicos, sociales, culturales y políticos, donde se promueva el ser humano y sus derechos, y se respete el derecho colectivo a gozar de un ambiente sano, seguiremos luchando y combatiendo la politiquería, el egocentrismo y la corrupción desde el Colectivo Izquierda Liberal, para que el liberalismo vuelva a ser el Partido del Pueblo, porque si no podemos cambiar nuestra colectividad política jamás lograremos cambiar nuestra atribulada patria. Que viva el Liberalismo Radical. A la carga!