27 de marzo de 2023. Por Armando Palau Aldana. ¡Aquí el que se cansa pierde!, leí hace trece años en un cartel colgado en una de las calles limítrofes del Casco Histórico de Caracas, fue un mensaje que me reconfortó porque rememoró 1975, fecha desde la que después de una cirugía arribó a mi existencia una hipoacusia profunda en el oído izquierdo y una leve en el derecho, obligándome a utilizar prótesis auditiva siendo yo un adolescente, hecho lleno de anecdóticas circunstancias que marcaron mi carácter y mi estoicismo, no propiamente el de Heráclito y su obra “Acerca de la naturaleza” quien no fue discípulo de nadie, porque sería una infamia negar las maestranzas de mi progenitor desde el horizonte de la observación de su comportamiento y procederes.
Del pensamiento de Heraclio me llaman poderosamente la atención sus consideraciones sobre el fuego como energía que no se crea ni destruye, sino que se transforma, signando una racionalidad común que procede por oposición de contrarios mediante la guerra como padre supremo que ocasiona una síntesis y una armonía, como la del arco y la lira, escuela de la que fue discípulo el grandioso Nietzsche.
En este devenir, la odisea jurídica de las imponentes Jorobadas Ballenas Yubarta ha llegado hasta los estrados del Consejo de Estado, mediante Tutela que hemos interpuesto desde el Círculo de Pensamiento Ambiental para que se ordene al Director de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Rodrigo Negrete) y a la Ministra de Ambiente (Susana Muhamad), a responder los recursos de reposición y apelación interpuestos contra la negativa de realizar una audiencia ambiental para hacer un control ciudadano a la Licencia para la construcción de la Mini Base Militar en Isla Gorgona, dentro de la esfera del derecho constitucional al debido proceso.
No se busca en este estrado que se les obligue a realizar la audiencia, sino que asuman su responsabilidad en la toma de la decisión, pues ambos han delegado y trasladado a otros funcionarios subalternos; por supuesto que ambos servidores públicos podrán hacer uso de la esfera de la discrecionalidad, la cual ordena el Código de Procedimiento Administrativo debe ser adecuada a los fines de la norma que la autoriza y proporcional a los hechos que le sirven de causa. Vamos a ver si serán coherentes con la publicitada determinación de la Ministra de suspender la continuidad de las obras militares hasta tanto se fije una posición por parte del gobierno nacional. ¡Que se acabe el jabón pilatos!
De todos modos resulta importante que el alto tribunal de lo contencioso administrativo empiece a ventilar el tema, porque una vez salga de la esclerótica actuación en el Tribunal de Cundinamarca la Acción Popular que interpusimos, ante su inminente rechazo en esa instancia, será el Consejo de Estado el que determinará sobre la prosperidad de esta antigua acción judicial y su consecuente medida cautelar de urgencia de suspensión, pues el indeclinable paso del tiempo nos anuncia que prestas están en llegar las míticas Yubartas en un par de meses por estas tierras en donde la erótica danza de la fecundidad hace su fragor en medio de la mar, es el fuego que subsiste en medio de los predios de Poseidón, la elucubración de Heraclio hecha realidad.
Mientras tanto en forma autónoma avanzamos en la consolidación de un acto de soberanía popular de la sociedad civil que acuñó Gramsci en los inicios del Siglo XX, que retomó Gaitán al referirse al país nacional y que cristalizó Fals-Borda al destacar el sentipensamiento o la sabiduría popular. En efecto, en Cali la Sucursal del Cielo realizaremos la primera audiencia ambiental de la sociedad civil sobre la intromisión de una Mini Base Militar en la Isla Ciencia, el Parque Nacional Natural Gorgona, el venidero viernes 21 de abril a las 9 de la mañana en el auditorio Andrés Caicedo de la Plazoleta Jairo Varela, donde estamos convocando a la Ministra, al Director de Anla, a la Armada Nacional, a los Congresistas de la Audiencia en el Salón Fundadores del Capitolio, a la academia, a las comunidades negras, a los emprendedores ecoturistas y sus buzos, y por supuesto a las y los aguerridos ambientalistas.
Toda esta trama trae a mi memoria otra vez a Santos Discépolo y su magistral tango: “Uno busca lleno de esperanzas el camino que los sueños prometieron a sus ansias, sabe que la lucha es cruel y es mucha pero lucha y se desangra por la fe que lo empecina. Uno va arrastrándose entre espinas y en su afán de dar su amor, sufre y se desangra hasta entender que uno se ha quedado sin corazón” (1943), esta vez en versión de Aníbal Troilo & Alberto Marino.
https://youtu.be/nYMlzgbctDc
0 comentarios:
Publicar un comentario