5 de marzo de 2023. Por Armando Palau Aldana. Una fatal coincidencia causó enorme inquietud en la opinión pública recientemente: los Ministros de Hacienda, Agricultura y Educación y el Director de Planeación Nacional, coincidieron a través de un documento escrito en reparos al proyecto de ley de reforma al sistema de prestación del servicio de salud, liderado por la bella e inteligente Ministra de Salud Carolina Corcho. La crisis se superó con la designación de la negra caleña Aurora Vergara Figueroa (socióloga de la Universidad del Valle, doctorada en Massachusetts y con estudios de posdoctorado en Harvard) en la cartera ministerial de educación materializando la remoción del intrigoso Alejandro Gaviria.
Lo que destacan propios y extraños, es que una característica de esos cuatro altos funcionarios es que son doctorados en economía, por lo tanto, se ha utilizado como otro argumento para paliar la iniciativa del gobierno nacional. No obstante, se ha escuchado al Presidente Petro disertando con mucha propiedad sobre los temas económicos a partir de su formación universitaria (alumno destacado en claustros de educación superior) incluso en la temática ambiental (que es también un tema de economía) se ha tornado en un protagonista en sus alocuciones internacionales en esta temática en Naciones Unidas (Nueva York), COP-27 (Nueva Delhi) y Foro Mundial (Davos).
El proyecto de reforma a la salud es un punto de la agenda política de transición de Petro, reafirmando su pleno respaldo a la iniciativa que lidera con propiedad la Ministra de Salud, incluso llevó a que el mitin orquestado por Gaviria se cayera por su propio peso, porque le permitió al Presidente reafirmar por lo pronto la inevitable coalición de gobierno con el Liberalismo, el Conservatismo, la U y los Verdes.
La filtrada carta de los “gurúes” de la economía del actual gobierno (cuya autenticidad fue ratificada por el Presidente Petro) arranca sus 17 páginas con objeciones alrededor de la Regla Fiscal y lleva en el centro del almendrón el cuestionamiento de los sugeridos por la Corcho Fondos Regionales de Salud y Consejos de Administración Regional, recomendando los 4 del patíbulo mantener la Entidad Administradora de los Recursos de Salud y las EPS bajo el criterio de la Regla Fiscal que le indica al gobierno central hasta dónde puede gastar, dependiendo de los ingresos que recibe, norma que fue liderada en el Congreso de la República por Roy Barreras hace 12 años, que se fundamenta en la concepción que responsabiliza los altos déficits como un acumulado de casi todos los países de América Latina que habrían conducido a desequilibrios macroeconómicos llevando a la región a problemas inflacionarios, confeccionada por el Consenso de Washington o Fundamentalismo de Mercado (economista John Williamson, 1989).
El Almendrón (como figura que representa el país con una sociedad de violencias que a pesar de ellas coexisten en una institucionalidad democrática y constitucional, R. Muñoz 2004) de las objeciones financieras de ese cuadrilátero de economistas, estriba en una concepción económica neoliberal conocida como Capitalismo Salvaje. Ellos no cuestionan ni remotamente que de los 405 billones del presupuesto nacional 78 sean para pagar la deuda externa y 50 para gasto militar, tampoco sugieren gestionar ante la banca internacional una moratoria de la deuda externa o redireccionar la compra de armamento y dotación de los Estados Unidos hacia nuestra propia industria castrense (Indumil).
No podemos seguir dejando engatusarnos por las especulaciones de la economía como una ciencia de difícil comprensión, tenemos que acudir al sentido común que debe irrigarse por el grueso de la población como depositaria de la soberanía nacional desde donde emana el poder público y las distintas entidades estatales. Que no nos enreden los supuestos gurúes de la economía con la impositiva anarquía del libre mercado, la cual debe tener límites razonables como el bienestar general o el derecho colectivo a gozar de un entorno saludable con una explotación que no rompa el equilibrio y la renovabilidad de los recursos naturales. Hoy día resulta pertinente retomar el principio “tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario” que acuñó el político alemán y luego canciller Willy Brandt (1958). Hoy en día nos quieren hacer parecer que sin un vigoroso neoliberalismo no es posible alcanzar un porvenir, mientras requerimos que se garantice a toda la población la satisfacción de las necesidades básicas para el acceso a la producción de bienes y servicios (alimentos, vivienda, salud y educación), así como la inserción ocupacional, como lo indicó la Comisión Económica para América Latina en 1983.
Es muy probable que al mundo le falte un tornillo, el de la sensatez como en el tango que compuso Enrique Cadícamo (1933) y musicalizó José María Aguilar: “Todo el mundo está en la estufa, Triste, amargao y sin garufa, neurasténico y cortao...Se acabaron los robustos, si hasta yo, que daba gusto, ¡cuatro kilos he bajao! Hoy no hay guita ni de asalto y el puchero está tan alto que hay que usar el trampolín. Si habrá crisis, bronca y hambre, que el que compra diez de fiambre hoy se morfa hasta el piolín”.
Cali, 5 de marzo de 2023.
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