martes, 16 de abril de 2024

¡Gorgona al día! - Disertaciones del Crepúsculo


24 de marzo de 2024. Por Armando Palau Aldana. Después de la oxigenación que nos otorgó a los ambientalistas que abogamos por la defensa del Parque Natural Gorgona, la puesta en escena de la rueda de prensa el gobierno nacional, “pintando de verde” la construcción de la Estación Guardacostas con sus componentes militares para uso de la Armada Nacional (3 hangares para efectivos, un muelle para embarcaciones y un radar), siguen ocurriendo exabruptos ministeriales que ponen en evidencia una obtusa intención a todo costo.

La Ministra de Ambiente (vocera de Petro), insiste que los ambientalistas somos mitómanos, sin que haya desvirtuado las objeciones académicas que nos apalancan: el Concepto del Comité Científico Gorgona (febrero, 2017), suscrito por las Universidades del Valle, Antioquia, Los Andes, y la Javeriana, las Fundaciones Yubarta y Squalus, y la Asociación Calidris; y la Carta de la Comisión Permanente de Áreas Protegidas de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (mayo, 2017).

Estas objeciones científicas que siguen incólumes durante 7 años, referenciando los efectos del Radar y el Muelle Militares en: el paisaje y los valores hedónicos de la isla; los fondos blandos de los organismos bioingenieros que oxigenan sedimentos, liberan nutrientes y fertilizan el agua; la presencia del Pargo Lunarejo en el Arrecife del Muelle; los Insectos, Macroinvertebrados y el Camarón Macrobrachium, sin inclusión en el Estudio de Impacto de la Armada con que se licenció la obra.

Del Estudio de Impacto Ambiental, el área pre-muestreada no es representativa y excluye poliquetos, moluscos y crustáceos, no hace referencia a los posibles efectos del funcionamiento del radar sobre las poblaciones de aves y sus movimientos, no habla del estatus de conservación de los anfibios y reptiles de la isla, no se menciona nada sobre la especie críticamente amenazada Atelopus elegans, que justamente es más abundante donde se va a instalar el radar (sendero y Cerro La Trinidad), que no estudió la vegetación epifita circundante.

De suma gravedad, que el Estudio Ambiental de la Armada indique como equiparable el patrimonio geológico y paleontológico al patrimonio arqueológico (dos cosas totalmente diferentes e inaceptable yerro conceptual), lo que denota falta de conocimiento y rigor científico, pues en el área se encuentran las únicas Komatiitas Cretácicas del mundo (rocas asociadas al impacto del meteorito que extinguió a los dinosaurios) y la localidad fosilífera más importante del Neógeno del Pacífico.

Estos temas que no aborda la Ministra de Ambiente, ni la Autoridad de Licencias, ni Parques Nacionales, ni los altos oficiales de la Armada, escuderos todos ellos de la inversión de los 9 millones de dólares del Fondo Antinarcóticos Norteamericano, no hacen parte de la agenda del reciente viaje para llevar a Congresistas a Gorgona (excluyendo a los ambientalistas), para tergiversarles la realidad, previo al debate de control político aprobado en Cámara de Representantes pero sin agenda cierta.

En nuestro Código Penal, el artículo 333 define el punible “Daños en los recursos naturales y ecocidio” como aquel en el que con incumplimiento de la normatividad existente destruya, inutilice, haga desaparecer o cause un impacto ambiental grave o de cualquier otro modo dañe los recursos naturales, precisando que el ecocidio, es el daño masivo y destrucción generalizada grave y sistémica de los ecosistemas, y el impacto ambiental la alteración de las condiciones ambientales, eliminando la integridad del sistema y poniendo en riesgo su sostenibilidad.

Por ello, la designación de Luz Adriana Camargo Garzón como Fiscal General con una destacada trayectoria (Jefa de Investigación y Litigio de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala 2014-2017, Magistrada Auxiliar de la Corte Suprema de Justicia de Colombia 2005-2014, Fiscal Auxiliar y Delegada ante la Corte Suprema de Justicia 1996-2004), nos obliga a formularles denuncia por el punible de Daños en los Recursos Naturales y Ecocidio contra los funcionarios de marras.

El Ecocidio y los delitos ambientales son punibles cotidianos sin una sola condena, no obstante nuestra incredulidad en el Sistema Penal colombiano, pondremos a prueba a la Fiscal Camargo, escuchando el tango “Volvamos a empezar” (1953) de Álvarez y Maradei que reza: “Con sombras de cárcel lavé mi pecado / Si acaso la cárcel lo pudo lavar/ Los jueces de mármol nunca comprendieron / Que a veces la vida te obliga a matar”.

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