domingo, 11 de diciembre de 2022

Defendamos a Gorgona, la Isla Ciencia - Disertaciones del Crepúsculo

11 diciembre 2022. Por Armando Palau Aldana. El experto piloto naval español Bartolomé Ruíz de Estrada, quien hizo parte de la expedición de los “Trece de la Fama”, fue el primero en avistar las costas del actual Ecuador. También avistó en 1526 una isla en el mar de Balboa llamada inicialmente por estos marineros San Felipe, luego fueron bautizadas Gorgona y Gorgonilla (su hermana menor) por Francisco Pizarro, debido a que la gran cantidad de serpientes le recordaban a las Gorgonas de la mitología griega cuyas cabelleras estaban formadas por serpientes.

Esta bella Isla Gorgona está a 28 kilómetros al oeste de la costa del Pacífico colombiano en línea recta desde Guapi. Tiene dos y medio kilómetros de ancho por nueve de largo en una extensión insular de 26 kilómetros cuadrados y 61 hectáreas de superficie marina. Junto con Malpelo, son las únicas islas colombianas en el océano Pacífico.

Los arqueólogos afirman que sus primeros habitantes fueron expertos navegantes precolombinos en el Siglo XIII antes de Cristo, también sostienen que los pueblos originarios Sindagua comandados por el cacique Yundigua, provenientes del litoral que hoy ocupa Nariño y Cauca, poblaron la isla antes de la conquista española.

Isla Gorgona está ligada a nuestra historia independista, toda vez que Simón Bolívar la adjudicó a Federico D'Croz, sargento de la Legión Británica que se destacó en la Batalla del Pantano de Vargas. Los herederos vendieron parte de la isla a Ramón Payán a finales del siglo XIX y vivieron en ella hasta 1960, con ocasión de la orden presidencial de Lleras Camargo de construcción de la prisión de máxima seguridad que funcionó hasta 1984 por determinación del gobierno de Belisario Betancur, toda vez que desde 1983 fue declarado Parque Nacional Natural para realizar investigaciones científicas por el Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables y del Ambiente INDERENA. El cierre de la prisión se produjo por la primera campaña de ambientalistas en defensa de Gorgona y defensores de derechos humanos, pues los presos estaban en condiciones infrahumanas, no podían ni siquiera avistar las playas y el mar, además habían cumplido la pena y no lograban su libertad.

Durante estos 40 años, las investigaciones científicas han permitido determinar que Isla Gorgona alberga: 381 especies de peces, 155 especies de aves, 35 de reptiles, 7 de anfibios y 430 tipos de plantas con flores, de las cuales el 4 % son endémicas. Además, contiene uno de los arrecifes coralinos más desarrollados y únicos del Pacífico Oriental Tropical y más extensos del Pacífico colombiano. Gorgona y Gorgonilla hacen parte de la ruta de las míticas ballenas Yubarta y de legiones de delfines.

Pero en tiempos de Julia Miranda quien dirigía Parques Nacionales (esposa de Esguerra Portocarrero quien fuera ministro de guerra), se fraguó la idea de construir una Estación de Guardacostas para la Marina con la financiación de la Oficina Internacional de Asuntos Antinarcóticos y Procuración de Justicia de Estados Unidos. Se logró la Licencia Ambiental en un brevísimo trámite de 22 días y se expidió el 31 de diciembre de 2015, como quien dice feliz año nuevo.

La obra civil militar comprende la construcción de: una torre de comunicaciones con un radar en el punto más alto de la isla a 330 m.s.n.m.; un muelle de 170 metros; y la construcción de una Estación de Guardacostas, con un bloque operativo y administrativo, un bloque de cámaras, comedor y cocina, un bloque de alojamientos para oficiales y suboficiales y un bloque de alojamientos para infantes de marina. También se proyecta construir un tanque de almacenamiento de 5.000 galones de combustible. En La Trinidad el cerro más alto de Gorgona, ya se acometió la construcción de la torre de 55 metros para la instalación del radar, arrasando con la vegetación y por lo menos las dos terceras partes de la belleza natural de su cima. Las ondas del radar afectarán el ciclo de vida de murciélagos y aves marinas, así como las míticas conversaciones de las Jorobadas Yubartas.

La construcción de este pequeño complejo militar que seguramente será operado por la inteligencia gringa, a quienes Rafael Correa les desmanteló la Base de Manta, es a toda luz contraria a los preceptos constitucionales de protección de las riquezas naturales de la Nación y de defensa de la diversidad e integridad del ambiente, así como conservación de los frágiles ecosistemas y áreas de especial importancia ecológica, toda vez que la licencia otorgó permiso de vertimientos para tratar las aguas residuales domésticas generadas en la Estación de Guardacostas para la fase de operación, directamente sobre el suelo, previo tratamiento de un sistema compuesto por trampa de grasas, tanque séptico, filtro anaeróbico de flujo ascendente, humedad fija superficial y campo de infiltración. Además, la aprobación del Plan de Compensación por pérdida de Biodiversidad, implica una confección de alteración y transgresión de la integridad del frágil ecosistema.

Desde 1974 el Código de los Recursos Naturales, estableció que las únicas actividades permitidas en el Sistema de Parques Nacionales son: conservación, recuperación y control científico, investigación, educación, recreación y cultura; no obstante, una entidad administrativa como la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales ha invadido y usurpado competencias para modificar el uso del suelo establecido en un instrumento legal que solo puede ser modificado por el Congreso de la República y no por el ANLA.

La Comisión Permanente de Áreas Protegidas de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (órgano consultivo del gobierno nacional), así como el Comité Científico del Parque Natural Gorgona, y voces de expertos biólogos, estudiosos y catedráticos, han expuesto durante estos 7 años de expedición de la licencia ambiental, una importante oposición y cuestionamiento a la construcción de la pequeña base militar y recientemente se afirma por los medios nacionales de comunicación El Tiempo, El Espectador, El Colombiano, La W, Razón Pública, La Razón y Crítica y Pensamiento Ambiental, que las obras civiles inician ahora en diciembre.

El 28 de noviembre desde el Círculo de Pensamiento Ambiental radicamos ante el Tribunal de Cundinamarca acción popular en defensa de Gorgona la Isla Ciencia, con petición de medida cautelar de urgencia de suspensión de la licencia hasta tanto se tramite y defina el proceso judicial, igualmente dos días después Manuel Rodríguez Becerra con otros ciudadanos presentaron otra demanda similar ante el mismo Tribunal, pero infortunadamente los magistrados Felipe Solarte y Oscar Dimate las han inadmitido para que hagamos correcciones procesales escleróticas, dejando la toma de la decisiones para cuando se levante la vacancia judicial decembrina que empieza este viernes y culmina a mediados de enero.

Como lo ha justipreciado la Corte Constitucional, producto del defecto procedimental por exceso ritual manifiesto, apego estricto a las reglas procesales que obstaculizan la materialización de los derechos sustanciales, la búsqueda de la verdad y la adopción de decisiones judiciales justas, en otras palabras, por la ciega obediencia al derecho procesal, estos funcionarios judiciales abandonan su rol como garantes de la normatividad sustancial, para adoptar decisiones desproporcionadas y manifiestamente incompatibles con el ordenamiento jurídico, dando al traste con la prevalencia del derecho sustancial y con el principio de precaución.

Simultáneamente le solicitamos al nuevo y reciente Director de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales abogado cordobés Rodrigo Negrete, la realización de una audiencia pública para debatir las transgresiones constitucionales y legales de la cuestionada licencia, previa suspensión inmediata de la ejecución de las obras militares. Estamos a la espera de una pronta y urgente decisión preliminar, para que se honre la palabra del Presidente Petro pronunciada en la Asamblea de Naciones Unidas en Nueva York y en la COP en Egipto, que lo posicionan como protagonista de un discurso ambiental, para que se demuestre que durante este gobierno de transición del dicho al hecho no habrá trecho. Este pasado viernes en Bogotá lo pusimos en conocimiento directo del Viceministro de Ordenamiento Ambiental Francisco Canal en la Cumbre Ambiental convocada por el Delegado del Consejo Nacional de Planeación. Hasta ahora la prensa solo ha registrado la contundente posición de la Vicepresidenta Francia Márquez de defensa de la Casa Grande oponiéndose a esta base militar, mientras desde el Ministerio de Ambiente se afirma que la licencia cumple con todos los requisitos legales. Amanecerá y veremos, mientras tanto volvemos a entonar del poeta Federico García Lorca “Verde que te quiere verde, verde viento verdes ramas, el barco sobre la mar y el caballo en la montaña”.

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