31 julio 2022. Por Colectivo Hablemos Rural Cali. Por su origen meramente mercantilista y su naturaleza excluyente, la llamada “distritalización” no coincide con las políticas de ordenamiento territorial del gobierno nacional entrante.
Después de 4 años, aun no es claro si es necesario “crear” nuevas localidades o ¿Para qué? o ¿Para quién? se crean estas.
Ninguno de los nuevos mapas diseñados fue hecho a escala humana, con esto se desconoce adrede la realidad con el propósito de transformarla.
La “implementación” de nuevas localidades, conlleva la ruptura de una costosa y frágil restauración socioecológica que venía ocurriendo y que ya se encontraba en riesgo. Por ejemplo, la distritalización ha generado la ruptura de procesos bioculturales emergentes como la restitución del corregimiento de la cuenca del río Cañaveralejo.
Los procesos de construcción social del territorio, y la resignificación del entorno ambiental territorial que se hace evidente en las diversas identidades ecológicas rurales en Cali, son quizás los logros ambientales más relevantes en la historia de Cali. Al decir de Max Neef, “la dimensión descubierta - es la dimensión humana, esos lugares del mundo donde la gente ha logrado preservar su identidad. ¿No es esta acaso una de las condiciones humanas más valiosas que pudiéramos recuperar? Entonces ¿Por qué no hacerlo en aquellos lugares donde todavía existe?” (1984: 184).
Obra: Jenny Leon
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