miércoles, 1 de mayo de 2024

La gente piensa lo que le hacen pensar

 

“Nuestra ignorancia está planificada por una gran sabiduría” Raúl Scalabrini Ortiz

1° de mayo de 2024. Por Marcelo Colussi. “El poder de la prensa es primordial. Establece la agenda de discusión pública. Es un avasallador poder político que no puede ser controlado por ninguna ley. Determina lo que la gente habla y piensa con una autoridad reservada en algunas partes del mundo solo a los tiranos, sumos sacerdotes y mandarines”, decía Theodore White en los ‘60 del siglo pasado.

Esto presupone que una buena cantidad de gente leía. Pero sabemos que cada vez más la tendencia es a no leer, en todas partes del mundo. Los mensajes audiovisuales se han entronizado; todo es imagen, rápida, fulgurante, poco texto, mucho color, movimiento, acción. Y ello tiene más poder de penetración, mucho más de lo que señalaba Th. White 60 años atrás, cuando la gente leía más. 

Esta tendencia actual, está claro, llegó para quedarse. No hay marcha atrás. Constituye un hecho cultural, civilizatorio en el sentido más amplio. Según lo que vamos empezando a ver, una considerable cantidad de jóvenes -fenómeno que se da en mayor o menor medida en todo el mundo, con variaciones según los distintos países, pero todos, en general, con notas bastante comunes- ya no concibe la vida sin estas tecnologías (nativos digitales se les llama). Muchos adultos, igualmente, transitan similar senda. Sin dudas, esto está cambiando el modo de relacionarnos, de resolver las cosas de la cotidianeidad, de pensar, ¡de vivir! 

La preeminencia que ha cobrado la imagen no puede desligarse de una ideología centrada en la ganancia en tanto motor del desarrollo económico (apelando así a la venta de imágenes con fuerza frenética). La imagen atrapa: fascina. De ahí que es cada vez más usada para “vender” mercancías (todo es mercancía vendible) y generar formas de control social (mensajes político-ideológicos). 

No hay dudas que el sistema capitalista sabe muy bien lo que hace. Su preocupación máxima, en lo que pone todo su empeño, es lograr que nada cambie. Para eso tiene las armas… y los medios de comunicación. Puede permitirse cambios cosméticos; gatopardismo, en definitiva: cambiar algo prescindible para que no cambie nada en las raíces. En ese sentido, con varios siglos de acumulación -de riquezas y de sabiduría- sabe cómo seguir saliendo airoso y resistir revoluciones y todo tipo de intento de transformación. 

Si el campo popular no sabe bien qué hacer en este momento post caída del muro de Berlín, no es porque sea tonto (votando candidatos de ultraderecha, neonazis, aplaudiendo posiciones antipopulares). Es poque los manejos ideológico-culturales están hechos a la alta escuela. ¿Qué otra cosa es, si no, esto de la publicidad, el “arte del engaño”? ¿Cómo es posible que la gente, las grandes masas populares, siempre sojuzgadas por el sistema, no piensen en cambiar el estado de cosas sino en divertirse viendo alguna simpleza en televisión (“La televisión es muy instructiva, porque cada vez que la prenden me voy al cuarto contiguo a leer un libro”, dijo sarcástico Groucho Marx), o en las redes sociales? Se logra que importe más el partido de fútbol o la telenovela de moda que los grandes problemas que nos atañen.

La guerra ideológico-cultural no da tregua; como dijo Zbigniew Brzezinski: se trata de manipular a las masas incoordinadas manejando muy bien “sus mentes y sus corazones”. Valga este ejemplo: un miembro de la Contra Nicaragüense, preguntado sobre por qué se integró a esa fuerza, respondió: “Porque vienen los piricuacos [sandinistas] y te ponen una inyección que te vuelve ateo y comunista.” La guerra ideológica da esto como resultado. Decididamente: saben hacerla. Las iglesias neo-evangélicas que pueblan toda Latinoamérica completan el trabajo. 

Desde hace unas cuatro décadas se vive un proceso de globalización económica, tecnológica, política y cultural que achicó distancias convirtiendo a todo el globo terráqueo en un mercado único. Esa sociedad global está basada, cada vez más, en la acumulación y procesamiento de información y en las nuevas tecnologías de comunicación, crecientemente más rápidas y eficientes. Estas nuevas tecnologías (consistentes en la telefonía celular móvil, el uso de la computadora personal y la conexión a la red de internet) permiten a los usuarios una serie de procedimientos que cambian de un modo especialmente profundo su modo de vida, teniendo así un valor especial, pues permiten hablar sin duda de un antes y un después de su aparición en la historia. El mundo que se está edificando a partir de su implementación implica un cambio trascendente, del que ya se ven las consecuencias, las cuales se acrecentarán en forma exponencial en un futuro del que no se pueden precisar lapsos cronológicos, pero que seguramente será muy pronto, dada la velocidad vertiginosa con que todo ello se está produciendo.

“El emergente paradigma capitalista post-pandemia se basa en una digitalización y aplicación de las tecnologías de la así llamada cuarta revolución industrial. Esta nueva ola de desarrollo tecnológico es posibilitada por una tecnología de la información más avanzada. (…) La economía global post-pandemia supondrá una aplicación rápida y expansiva de la digitalización a cada aspecto de la sociedad global, incluidas la guerra y la represión”, comenta William Robinson. Es innegable que vivimos un nuevo momento civilizatorio, donde la capacidad de manipulación de los grandes poderes se muestra casi infinita.

En esta nueva forma comunicacional que se ha impuesto nos encontramos con el primado de lo superficial, de la inmediatez banal, con noticias que no son noticias, sino fake news, habiéndose llegado a hablar de post verdad -¿ya no hay criterio de veracidad?, ¿todo puede ser un holograma, una mentira bien empaquetada?-. En esa lógica se inscribe la apología de la imagen, siempre retocada, falseada; ahí están las redes sociales que permiten la tergiversación de lo que se ve llevado a un grado máximo con filtros y triquiñuelas varias: un obeso puede parecer delgado, una anciana puede parecer una quinceañera, etc. ¿No se puede creer ya en nada? ¿Habitamos en una nube digital donde los poderes dominantes nos viven confundiendo, el feo parece hermoso y las asimetrías socioeconómicas se presentan como inexorables y naturales? “No hay alternativa”, vociferaba Margaret Thatcher. Ahí están los net centers, creadores de opinión pública a partir de viles mentiras (recuérdese lo dicho por Brzezinsky). Las redes sociales, de las que cada vez pareciera que se puede prescindir menos, pues cada vez más se vive “conectado”, han pasado a ser la nueva biblia social… montando mentira tras mentira, banalidad tras banalidad. Todo está en la red, y San Google -o ahora San GPT- pasaron a ser la nueva deidad. No debe olvidarse, no obstante, que buena parte de la humanidad no tiene de momento acceso a estas tecnologías (muchos, incluso, ni siquiera acceden a energía eléctrica). ¿Poblaciones “sobrantes” entonces? Gente que no consume productos elaborados tecnológicamente, pero que “roba oxígeno y agua dulce”: ¿habrá que eliminarles según la lógica del capital? 

Ahora bien: el campo popular no puede quedarse callado ante esto, debiendo jugar en el mismo plano, con una contracomunicación crítica usando similares medios técnicos. El ámbito comunicacional no puede servir solo para mentir, por supuesto. Puede, y debe, servir para emancipar. 


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Reflexiones Ambientales - Disertaciones del Crepúsculo


Cali, 29 de abril de 2024. Por Armando Palau Aldana. En primer término, debo referirme al debate de control político citado por los Representantes Jennifer Pedraza y Juan Carlos Lozada, coadyubado por Duvalier Sánchez, Catherine Juvinao y Daniel Carvalho. Asistimos a la Comisión Primera de Asuntos Constitucionales los Ministros de Defensa y de Ambiente, el Director de Parques Nacionales, el Viceministro del Interior, altos oficiales de la Armada y voceros de la sociedad civil.

Jennifer y Lozada se lucieron con lujo de detalles, las ayudas audiovisuales de Juan Carlos fueron organizadas y expuestas en forma relevante, se cambió acertadamente la estrategia de direccionamiento, el debate se enfocó hacia el Ministerio de Defensa como titular de la licencia para construir la Estación Guardacostas (radar, muelle y hangares), corroborando el carácter militar de las obras financiadas por los gringos.

Quien fuera Directora de Parques por más de tres lustros, madre de la presencia militar en Gorgona y promotora de la Estación Guardacostas, Julia Miranda, hoy día Representante por el Nuevo Liberalismo y caracterizada mujer de derecha, a pesar de sus ingentes esfuerzos por defender la militarización de la Isla Ciencia, sucumbió ante los argumentos de los congresistas citantes, de los ambientalistas y voceros comunitarios.

Los logros de este debate prueban el carácter militar de una obra liderada por el Ministerio de Defensa como beneficiario de la licencia y no por el Ministerio de Ambiente, enmascarador de propósitos científicos y de conservación no incluidos en ninguno de los actos administrativos de la licencia mediante los cuales este gobierno avala semejante despropósito, que riñe con metas y propósitos de biodiversidad de la COP15 en Montreal.

La ratificación verbal del otro Viceministerio del Interior, de realización de la Consulta con todos los Consejos de Comunidades Negras y Resguardos de Pueblos Indígenas del Pacífico caucano y nariñenses agrupados en la Mesa para la Gobernanza Ambiental Gorgona Sanquianga, “Acuerdo de Guapi” que de acordado el 13 de abril con conato de incumplimiento por la Armada y la Dirección de Consulta del Ministerio del Interior, revive.

El logro de compromiso presencial del alcalde Alejandro Eder de protección del Cerro El Morro, de acatamiento a la normatividad ambiental de este Relicto de Bosque Seco Tropical de Cali, gracias a la decidida presión popular de ediles y comunitarios del sector Meléndez, es otro logro que celebramos, aunque posteriormente las Secretarias de Paz y Gestión del Riesgo se hayan tornado displicentes con la comunidad.

El cierre del Grupo WhatsApp conformado desde la reunión con organizaciones ambientales y ambientalistas para la COP16, es inaceptable y constituye afrenta a la libertad de opinión y una censura del Ministerio de Ambiente, que no solo riñe con los preceptos constitucionales y con los propósitos del Acuerdo de Escazú para el acceso a la información y justicia ambientales. Del dicho al hecho hay mucho trecho.

Lamentar, que las expectativas de la COP16 estén proyectando una especie de mercado persa en el que se ofertan y compran artículos diversos, nuevos o usados a menor precio; pero como no hay mal que por bien no venga, se convierte en un cernidor que diferencia las organizaciones ambientales de las ambientalistas, estas pocas que practicamos el activismo inspiradas en André Gorz y Eduardo Galeano.

Anuncio que marcharé este Primero de mayo, en honor a la lucha de l@s obreros, jornaler@s y emplead@s, pero además, aunque haya sido víctima de imputaciones deshonrosa por parte de Petro que el Consejo de Estado definirá, porque entre este gobierno de transición y de centro, lo prefiero a la recalcitrante derecha que viene organizando el propósito de retomar el poder gubernamental, pues el bancario y empresarial todavía lo conservan.

Como dice el bello tango El Choclo (1947) de Santos Discépolo, Catán y Villoldo, cantado magistralmente por Tita Merello: “Con este tango que es burlón y compadrito / se ató dos alas la ambición de mi suburbio; / con este tango nació el tango, y como un grito/ salió del sórdido barrial buscando el cielo; / conjuro extraño de un amor hecho cadencia / que abrió caminos sin más ley que la esperanza, / mezcla de rabia, de dolor, de fe, de ausencia / llorando en la inocencia de un ritmo juguetón”.



sábado, 20 de abril de 2024

La Universidad del Sur de California silencia a su mejor estudiante, pero ella promete seguir luchando


20 de abril de 2024. Por Amy Goodman y Denis Moynihan. En el centro del campus de la Universidad del Sur de California, situada en la ciudad de Los Ángeles, se encuentra una estatua de Hécuba, reina de la antigua Troya. En el sitio web de la universidad se afirma que dicha estatua “rinde tributo a las mujeres de Troya”. Y más adelante se agrega: “Hécuba defendía a sus hijos y a su ciudad con inmensa pasión y lealtad. Ella instaba a los troyanos a seguir luchando, aunque estuvieran en inferioridad numérica, se sintieran exhaustos o enfrentaran obstáculos aparentemente insuperables”. La Universidad del Sur de California está repleta de imágenes de Troya, una ciudad amurallada que, según los escritores antiguos, como Homero, fue saqueada por los griegos tras infiltrarse en ella escondidos dentro del legendario “caballo de Troya”. El lema de los equipos deportivos de la universidad —Los Troyanos— es “¡Sigamos luchando!”. Sin embargo, la Universidad del Sur de California decidió esta semana abandonar a una de sus estudiantes más destacadas, la joven que fue distinguida como “estudiante ejemplar” de la promoción 2024: Asna Tabassum. La universidad optó por renunciar a la lucha y se doblegó ante la creciente ola de neomacartismo que azota actualmente los campus universitarios de todo Estados Unidos.

El lunes pasado, la institución anunció que cancelaba el discurso de graduación de Tabassum. “La intensidad de las emociones, exacerbada tanto por las redes sociales como por el conflicto en curso en Medio Oriente, ha escalado al punto de crear riesgos sustanciales relacionados con la seguridad y el normal desarrollo de la ceremonia de graduación”, explicó en un comunicado el rector del centro educativo, Andrew Guzman, y agregó: “Para ser claros: esta decisión no tiene nada que ver con la libertad de expresión. No existe el derecho a la libertad de expresión para hablar en una ceremonia de graduación”.

Asna Tabassum es una musulmana estadounidense cuya familia es originaria del sudeste asiático, que se graduó con una especialización en ingeniería biomédica y una especialización secundaria en Resistencia al Genocidio. En el sitio web del Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses (CAIR, por sus siglas en inglés), la joven compartió una respuesta al comunicado emitido por la universidad, en la que expresa, entre otras cosas: “No me sorprende que haya quienes intentan propagar el odio. Me sorprende que mi propia universidad —que fue mi hogar durante cuatro años— me haya abandonado. […] El 14 de abril, les consulté [a las autoridades] sobre las supuestas preocupaciones de seguridad y se me informó que la universidad disponía de los recursos necesarios para implementar las medidas de seguridad adecuadas durante mi discurso de graduación, pero que no iban a tomarlas porque aumentar esas medidas de protección no encajaba con 'la imagen que la universidad desea proyectar'”.

En conversación con Democracy Now!, Asna describió la virulenta campaña a la que se vio sometida después de ser distinguida como estudiante ejemplar: “Apenas unas horas después [de que se hizo el anuncio de que yo había sido designada como estudiante ejemplar 2024] se desató una campaña muy generalizada —y, sinceramente, muy violenta y decepcionante— para que me retiren la distinción”.

Las autoridades de la Universidad del Sur de California no quisieron compartir detalles de las amenazas que supuestamente recibieron. Asna dijo al respecto: “No me brindaron ninguna información [acerca de las amenazas] y me dijeron que no era apropiado que yo me enterara de ellas”.

Su área de estudio principal y su especialización secundaria pueden parecer completamente discrepantes, pero Asna expresó: “Mi especialización en Resistencia al Genocidio me da la oportunidad de estudiar la condición humana en lo que posiblemente sea una de las peores condiciones que se puedan experimentar”.

Y agregó: “Y la ingeniería biomédica es mi forma de aprender procesos y aplicaciones técnicas para mejorar la condición humana al aumentar el acceso a la salud […], de modo de que podamos mejorar la forma en que las personas experimentan la atención sanitaria cuando más la necesitan”.

Una de las razones más probables por la que Asna estuvo en el punto de mira, y que las autoridades de la universidad no mencionaron, es la solidaridad de la joven con el pueblo palestino. En su biografía de Instagram, Asna proporciona un enlace a un sitio web en el que se expone en detalle el conflicto entre Israel y Palestina. En ese sitio se describen tanto la solución de dos Estados como la de un Estado, las dos principales propuestas para una paz permanente en la región. En una de las oraciones incluidas en el contenido del sitio se expresa que “un Estado palestino significaría la liberación del pueblo palestino y la abolición completa del Estado de Israel”.

Durante la entrevista que mantuvo con Democracy Now!, Asna señaló al respecto: “La frase que sigue [..] habla de la coexistencia entre árabes y judíos. Aquí hay muchos factores. […] Solo estoy abogando por la igualdad humana y por la sacralidad de la vida humana cuando afirmo que los palestinos, así como los judíos, los musulmanes y cualquier otra persona que se haya visto involucrada en este conflicto, tienen el mismo derecho a la vida y el mismo derecho a disfrutar plenamente de sus vidas”.

En medio de los incesantes bombardeos israelíes contra la población civil de Gaza, la solidaridad de Asna con el pueblo palestino, especialmente como mujer musulmana que usa el hiyab, podría ser la imagen que, en efecto, la Universidad del Sur de California no desea “proyectar”.

Todo esto ocurre mientras, en el Congreso, los republicanos han montado una campaña de carácter neomacartista en la que acusan a las universidades liberales de élite de tolerar el antisemitismo en sus campus. Aunque el antisemitismo genuino existe, esta actual caza de brujas parece estar dirigida a los centros universitarios donde la solidaridad con Palestina y los movimientos contra la guerra están cobrando fuerza.

Un grupo de 23 profesores judíos de la universidad de Barnard/Columbia le envió una detallada carta abierta a la rectora de la Universidad de Columbia, Minouche Shafik, antes de que esta compareciera el miércoles ante el mismo comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que provocó la dimisión de otras dos rectoras mujeres, la de la Universidad de Harvard y la de la Universidad de Pensilvania. En la carta, los docentes señalan: “Nos oponemos a que el antisemitismo sea utilizado como un arma para silenciar. Y abogamos por una universidad en donde todos los estudiantes, ya sean judíos, palestinos o de cualquier otro origen, puedan aprender y prosperar en un entorno abierto y honesto de investigación y debate riguroso”.

El Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses ha pedido a la ciudadanía que se sume a la campaña para que la Universidad del Sur de California restituya a Asna Tabassum como oradora en la ceremonia de graduación. Fiel al espíritu de la reina Hécuba, Asna promete seguir luchando.

Traducción al español de la columna original en inglés. Edición: Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org. Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro “Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos”, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.


martes, 16 de abril de 2024

¿“Hombre nuevo” a la vista?


16 de abril de 2024. Por Marcelo Colussi. El solo hecho de plantearlo así ya invita a un cuestionamiento: ¿“hombre” como sinónimo de “humanidad”? ¿No se filtra ahí un prejuicio machista?

La cultura capitalista, hoy ya difundida por todo el orbe, trae consigo la idea del “éxito” por sobre todas las cosas. Si no se es “exitoso”, se es “perdedor”. Derrotar esos valores, esa cultura consumista y esa apología sin par del individualismo que trajo este sistema (recuérdese esa fantasía de “todo depende de mi propio esfuerzo”, “soy libre y decido mi vida”, “el que quiere, puede”) y que fueron ganando terreno en estos últimos dos siglos, parece una tarea titánica, quizá imposible a primera vista. De hecho, la psicología hegemónica en el mundo capitalista apuesta por esa forma de tratar lo humano: todo depende del esfuerzo personal, con lo que se afirma una presunta “libertad” originaria de cada individuo que, según esa visión, sería inalienable, pretendido valor supremo. “Todo depende de nuestro propio esfuerzo” (¡monumental falacia que ya parece entronizada!).

Desde una mirada más realista -o, mejor aún: crítica- puede observarse que el sujeto humano no es espontáneamente un heroico revolucionario que lo quiere cambiar todo, comprometido a toda hora con la transformación social, sino un ser adaptado, más bien conservador, que vive básicamente en rutinas que le permiten su sobrevivencia. En otros términos: uno más del rebaño. Homero Simpson puede ser su ícono representativo. “Los pueblos no son revolucionarios, pero a veces se ponen revolucionarios”, pudo leerse en una pintada callejera durante la Guerra Civil de España en la década de 1930. La idea de “hombre nuevo” que comenzó a impulsarse con el socialismo, en los albores de la revolución rusa y luego con los aportes de Ernesto Che Guevara en Cuba, fomentando una nueva ética basada en la solidaridad, la abnegación total y el internacionalismo, de momento no parece prosperar. La observación objetiva del actual desempeño humano está más cerca de lo descripto por Voltaire, uno de los principales ideólogos de la burguesía revolucionaria de su momento, mentor principal del Iluminismo dieciochesco, quien reflexionaba en su obra magna “Cándido o el optimismo”: “¿Creéis que en todo tiempo los hombres se han matado unos a otros como lo hacen actualmente? ¿Que siempre han sido mentirosos, bellacos, pérfidos, ingratos, ladrones, débiles, cobardes, envidiosos, glotones, borrachos, avaros, ambiciosos, sanguinarios, calumniadores, desenfrenados, fanáticos, hipócritas y necios?” 

Sin dudas, la puntualización hecha por este autor parece no alejarse mucho de la realidad. Las sociedades clasistas, por lo que puede constatarse (desde el surgimiento de la agricultura en adelante, hace 8,000 años), generan eso: masas que pueden ser manipuladas con bastante facilidad, donde esa descripción de cada individuo parece bastante acertada. El socialismo aspira a algo distinto. No debemos olvidar nunca que el ideario socialista, los nuevos valores que pretende crear esta novedosa cultura revolucionaria o, dicho de otra manera: los cuadros encargados de conducir ese cambio y los pueblos que serían los realizadores del mismo en tanto masas en movimiento que aportan esa energía decisiva para la transformación, provienen en todos los casos de este mundo, de esta realidad social, de esta historia. Nadie está exento de ello. Nadie puede, bajo ningún punto de vista, estar exento. Por tanto, todo el mundo adolece de estas normas a las que, con criterio objetivo y riguroso, no se le podría llamar simplemente “lacras”, sino elementos de nuestra actual condición humana. Más que “adolecer”, debería decirse “somos producto de ellas”.

Sin repetir exactamente lo apuntado por Voltaire -quizá algo exagerado en su descripción…, o quizá no-, pero sin negar que también existen a veces fabulosas expresiones de solidaridad, de comunitarismo espontáneo de la más profunda honestidad, no puede menos que reconocerse que en todos los habitantes del planeta -hoy día, salvo los pequeños grupos neolíticos con sociedades no estratificadas en clases sociales que por allí persisten- se dan estas formaciones civilizatorias de individualismo, patriarcado, desconfianza/discriminación de lo distinto, autoritarismo, homofobia, espíritu conservador y algún otro etcétera no muy encomiable. No existen los superhombres que hayan superado todo esto. Los “revolucionarios” -categoría difícil de definir, ¿quiénes son en realidad?, ¿los hay?- no están al margen de todo esto. Incluso se ha dicho que Marx (el joven Marx al menos) pecaba de eurocéntrico, pues veía como países “civilizados” solo a las potencias industriales de Europa; sin dudas, así fue, aunque posteriormente amplió su mirada “colonial”. La cuestión a no olvidar nunca es que los seres humanos, todos y todas por igual, somos irremediablemente hijos de nuestro tiempo, es decir: de nuestro ambiente cultural, civilizatorio. ¿Cómo escapar a eso? Es imposible.

Las luchas de poder y esas “lacras” mencionadas están en los humanos. Es con esa madera, con esa materia prima, y no con otra, con lo que podrá emprenderse la construcción de la nueva sociedad. Por tanto, en esa construcción se repetirán indefectiblemente esos patrones. Eso es lo que vemos en las primeras, balbuceantes, muy tímidas, primerizas experiencias del siglo XX, con sus temerosos pasos, abriendo un camino nuevo, inventando sin un bagaje previo, como sí tiene hoy el capitalismo: siete siglos. La historia, definitivamente, pesa mucho. Una vez más entonces, y sin el más mínimo ánimo de justificar sus tropiezos: qué se esperaba de este socialismo inicial, ¿la perfección, el paraíso terrenal? El único paraíso es el paraíso perdido: lo que nos puede esperar es un mundo de mayor justicia, de mayor equidad, lo cual no es poco. La invitación es a construirlo.

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La Consulta a las Comunidades Negras del Litoral Pacífico - Disertaciones del Crepúsculo

Guapi, 14 de abril de 2024. Por Armando Palau Aldana. En una histórica Sentencia, el Tribunal de Bogotá amparó los derechos constitucionales al Debido Proceso y a la Consulta Previa, al Consejo Comunitario Guapi Abajo que preside Domingo Cuero, un joven dirigente guapireño que se la jugó para abrir la compuerta a la verdadera participación de las Comunidades Negras del Pacífico, especialmente a las de influencia del Parque Natural Gorgona, la Isla Ciencia que han defendido la Academia Colombiana de Ciencias Exactas Físicas y Naturales, y el Comité Científico de Gorgona.

Domingo Cuero se la jugó, porque de no haber prosperado en segunda instancia la acción de tutela que en su nombre y el de su Consejo Comunitario interpuse (en el ámbito de abogado de oficio de las Ballenas Jorobadas), habríamos sufrido una terrible derrota política. La voz de aliento y júbilo que ha dado la providencia proyectada por la Magistrada Claudia Angélica Martínez Castillo, a las y los ambientalistas, activistas sociales y particularmente a lideresas y líderes de la diáspora de la cultura Bantú, es luminosa e invierte las cargas a nuestro favor.

Viernes y sábado pasados, el Ministerio de Ambiente convocó al “Diálogo social con las comunidades” en la deteriorada Normal Superior de Guapi, donde concurrieron unas 50 personas de Consejos Comunitarios y organizaciones sociales de los municipios de López de Micay, Timbiquí, Guapi, Iscuandé, El Charco, La Tola, Olaya Herrera y Mosquera, para el seguimiento a los proyectos que la Vicepresidenta Francia les ofreció en la reciente gira presidencial, mientras Petro no escuchaba el rechazo comunitario a las obras militares en Gorgona.

Quedó en evidencia, según las palabras de la Viceministra de Defensa, abogada Ana Catalina Cano, que las lanchas de la Armada que operan en las Estaciones Guardacostas son Unidades de Reacción Rápida tipo Defender, que están dotadas de ametralladora M240B de 7,62 mm, contrario a lo afirmado por la Minambiente en reunión virtual con organizaciones ambientales y ambientalistas en torno a la COP16 el pasado 6 de abril. Por lo tanto, se violaría el Derecho Internacional Humanitario, al pretender compartir el muelle con turistas en la Isla Ciencia.

No obstante que los Ministerios de Ambiente y Defensa, así como la Autoridad de Licencias Ambientales, se opusieron en el proceso a la Consulta Previa, indicando que no existe afectación directa a las Comunidades Negras, el Tribunal de Bogotá, justipreció: “la procedencia de la consulta previa se determina por la posible incidencia en sus derechos y no en las coordenadas geográficas, ya que, el concepto de territorio deviene de una construcción cultural, con independencia de si las comunidades se encuentran ubicadas geográficamente en esas zonas”.

También recalcó el Tribunal que: "en casos de duda sobre un posible detrimento medio ambiental, como puede ser la migración de fauna marina o el derrame de sustancias toxicas en el medio acuático, legitimará la posibilidad suspender la aplicación de los actos administrativos que representen un peligro a los recursos naturales de la Isla Gorgona, dado que, puede suponer una lesión a su territorio o asentamiento ancestral", lo que abre el camino a la medida cautelar en la Acción Popular de Salvemos Gorgona que coadyuvamos en el Tribunal de Cundinamarca.

No obstante, la réplica a la Minambiente y su contestataria estrategia de victimización, en la que sus contradicciones afloran al afirmar que ella no está defendiendo las obras militares de la Estación Guardacostas; la Viceministra del Interior, Lilian Solano, atendió la exigencia de los Consejos Comunitarios y se acordó una próxima reunión en Gorgona el 27 de abril, para trazar la hoja de ruta de la Consulta Conjunta desde la “Mesa para la Gobernanza Ambiental del Territorio Insular y Étnico Gorgona-Sanquianga". Un logro.

Ciertamente estamos estrenando la exclusiva residencia popular consagrada en el artículo 3° de nuestra Constitución, tenemos que ser visionarios, tácticos y estratégicos, porque independientemente de este Proceso de Consulta, es pertinente que se exija la materialización y publicación del Plan de Desarrollo de las Comunidades Negras ordenado en la Ley 70 de 1993 que dicen está aforado en 5,9 billones, pero que aún no se promulga como tal, pero son dos cosas independientes, no vayamos a pedirle peras al olmo, vamos por las Ostras del Pacífico.  

En este logro colectivo de los pueblos del Litoral Pacífico, viene ahora el reto de hilar en filigrana los vasos comunicantes de defensa para poner en escena la tradición de uso en el territorio amparada en sus prácticas tradicionales, pues Gorgona además de ser parte de su "hacer", connota la puesta en escena de los conocimientos heredados generacionalmente, es refugio y fuente de agua. Mientras tanto: “Silencio en la noche. / Ya todo está en calma. / El músculo duerme. / La ambición descansa” como compusieron Gardel y Le Pera en 1932.




La Consulta Previa y la Base Militar en Gorgona



Bogotá, 13de abril de 2024. Por Darío González Posso. La sentencia del Tribunal Superior de Bogotá -fruto de Acción de Tutela presentada por el Abogado Armando Palau-, que suspende el proyecto militar en la Isla Gorgona, por ausencia de la consulta previa, es un triunfo parcial, pero con amplias resonancias. En primer lugar, del Pueblo negro y del Consejo Comunitario de Guapi Abajo. A este triunfo se opone la oferta (sutil o explícita no importa) de “inversión social”, a cambio de la aceptación de tal proyecto que atenta contra el medio natural, que es opuesto a la independencia del país y a los derechos territoriales de los Pueblos ancestrales, cuya garantía es obligación incondicional del Estado. 

Esta negación de derechos vale para una denuncia en organismos internacionales. La ministra de Ambiente Susana Muhammad argumenta que la reunión en Guapi para el diálogo con las comunidades (abril de 2024) “estaba organizada antes del fallo" del Tribunal. Pero hay antecedentes, entre ellos, la rueda de prensa del Gobierno (del 12 febrero de 2024), que pinta de “verde” el proyecto, como un plan de “modernización”, “ecoturismo mundial”, “investigación científica”, “reconversión energética”, sin abandonar el discurso de “control” del narcotráfico (guerra fracasada e hipócrita). Bienvenida una inversión social que sea legítima, para lo cual se cancele primero, de manera definitiva, la base militar y luego se hable del resto. Este intercambio sí generaría confianza, más en un país donde históricamente es costumbre defraudar el cumplimiento de los acuerdos con los Pueblos.

En entrevista con la revista Raya (15 de febrero), la ministra Muhammad reconoce que en el “Corredor Marítimo del Pacífico Tropical Oriental” al cual pertenece la Isla Gorgona, hay intereses de “defensa” estratégica de los EE. UU., en disputa con potencias extracontinentales, en especial China, más algunos asuntos relacionados con extracción de recursos naturales, como pesca. Y anuncia un tratado de los países del mencionado “corredor”, para afirmar “soberanía”. ¿De cuál “soberanía” habla la ministra?, cuando nuestros países están subordinados a un proyecto regional, financiado por los Estados Unidos, en un contexto de alianzas militares, que es finalmente lo que enfrentamos: Comando Sur de EE. UU., asociación a la OTAN, vinculación de Colombia a la “Fuerza Marítima Combinada” (41 países bajo el mando de EE. UU.). Es una vergüenza este proyecto en Gorgona, en un gobierno proclamado del “cambio” y de “la vida”, que honra ante todo los compromisos militares de "fuerza conjunta", con la potencia neocolonialista hegemónica en función de sus intereses geopolíticos, en una condición de “aliados estratégicos” de la cual se vanagloria, entre otros, Luis Gilberto Murillo hoy ministro encargado de Relaciones exteriores, embajador en EE. UU.; impulsor, como ministro de Ambiente del expresidente Juan Manuel Santos, de la licencia exprés, ilegítima, de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales. Por lo cual también Murillo aún debe explicaciones. 

Hemos dicho y reiteramos: no es aceptable este proyecto militar -manejado por personal colombiano, al servicio de los intereses geopolíticos de los EE. UU-, en la Isla Gorgona; ni en otro lugar alternativo, ni con el mejor y más ajustado, aun si fuera posible, “plan de manejo ambiental”. ¡Lo único aceptable es la cancelación definitiva del proyecto de base militar.